Piñatería hispana llena de tradición las fiestas en San José

Por más de 30 años un negocio en San José ha endulzado y alegrado la vida de niños y sus familias a través del arte de las piñatas.

“Cuando veo un niño y ve su piñata, y la alegría que le da, pues eso me da mucho gusto que yo hice su piñata”, dijo Cinthya Velásquez, dueña de Dulcería mi Carnaval.

Cinthya y su esposo están en un negocio que brinda alegría y su local es una fiesta de colores donde encontrará algo más, que las piñatas tradicionales.

“Como hacemos piñatas al gusto, usted me enseña una foto, yo trato de hacerlo casi igualito”, dijo Cinthya.

Qué tal un sandwich tipo vietnamita o un alebrije, donde la atención al detalle las convierte casi en una obra de arte.

“Le pongo mi corazón, quiero hacer su piñata algo especial que recuerde por muchos años”, indicó Cinthya.

José Velásquez esposo de Cinthya asegura que han tenido clientes que les compran dos piñatas, una para romperla y la otra simplemente para tenerla como regalo.

En este negocio familiar, José se concentra en armar, y su esposa en decorar.

Así por más de 30 años han mantenido su negocio, que ya es icónico.

“Tengo clientes que han venido a comprar piñatas a sus hijos y ahora están viniendo a ordenar para sus nietos, entonces son casi como amigos, familiares”, aseguró Cinthya.

Pero la lucha es diaria.

“Ya no hay gente que hace piñatas al gusto, es mucho trabajo, hay poca gente que lo quiere hacer”, explicó Cinthya.

Actualmente solo pueden tomar órdenes con un mes de anticipación, y capotean como pueden los altibajos.

“Cuando hubo mucha lluvia, no hay fiestas, entonces hay tiempos difíciles”, dijo Cinthya.

Aún así, confían en seguir adelante y ahora acogen a jóvenes con necesidades especiales para que se entrenen en el campo laboral.

“Les hemos enseñado a cubrir la piñata, nos ayudan mucho y ojalá en el futuro que otros negocios pueden hacer lo mismo ayudar a estos muchachos”, afirmó Cinthya.

Así la Dulcería mi Carnaval espera seguir alegrando los corazones de muchos.