California

Conducir sin miedo: ¿cómo la AB-60 cambió la vida de los indocumentados en California?

Desde el 2015 cuando la ley entró en vigor, un total de 1,274,262 inmigrantes indocumentados en California han sacado una licencia de conducir AB-60 según datos del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés), y más de 896,920 la han renovado.  

Telemundo

Este año se cumplieron 10 años desde que se aprobó la ley AB-60 que le otorga licencias de conducir a inmigrantes indocumentados que residen en California.

Hubo una época en que familias al sur de la Bahía temían conducir por las calles de San José.

La policía no solo buscaba conductores intoxicados; sino también a aquellos que, como Javier Onofre manejaban sin licencia de california por ser indocumentado.

“Por aquí salí hacia la Story, pasando justo aquí este gate, estaba un grupo de policías y me pararon. Más acá adelante fue donde me pidieron toda mi documentación. Me pidieron la licencia y como no la tenía, obvio me quitaron el carro”, relató Javier.

Eran tiempos en los que una persona sin Seguro Social no podía solicitar una licencia de conducir en California, y algunos solo tenían licencias expedidas en México u otro país, pero ya vencidas.

Aarón Reséndez, es activista y asegura que esos decomisos eran muy comunes en esta parte de la ciudad. 

Es que, desde entonces, el este de San José ya era una zona con gran representación latina, y allí Aarón fue testigo de numerosos retenes, particularmente recuerda uno de esos operativos masivos.

“Esa noche quitaron 68 carros, 68 vehículos. Nada más cuatro fueron por venir tomados y 64 por no traer licencia de manejar”, explicó Aarón.

Eran familias que se quedaban, en la mayoría de los casos, sin su principal herramienta de trabajo.

“Lo que más rabia me daba era ver cuando bajaban a la gente de sus carros. Niños en sus sillitas de carro, janitors con su material de limpieza, gente con su material de construcción”, dijo Aarón.

Las grúas, que ya estaban listas en el perímetro marcado por la policía, recogían los vehículos en el parque Emma Prusch, pues allí los acomodaban durante las horas del operativo.

Esos carros decomisados eran llevados a un corralón donde la gente, además de tener que esperar hasta 30 días para poder sacarlos, muchos pagaban $2,000 y hasta $3,000 para que se los devolvieran.

Eran costos altos que se veían obligados a pagar.

Fue hasta octubre del año 2013, que California aprobó una ley para que, sin importar el estatus migratorio, una persona pudiera solicitar una licencia de conducir.

La ley AB-60 conocida como “la Ley del Conductor Seguro y Responsable”.  

El ahora supervisor del condado Monterey, Luis Alejo, fue el autor de esta iniciativa.

Desde el 2015 cuando la ley entró en vigor, un total de 1,274,262 inmigrantes indocumentados en California han sacado una licencia de conducir AB-60 según datos del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés), y más de 896,920 la han renovado.  

Aunque Javier acepta que por desconfianza esperó unos meses antes de tramitar su documento, los beneficios fueron inmediatos.

“Ahora que ya tengo la licencia, me siento con más confianza manejando por las calles, no solo de San José, sino de todo California”, aseguró Javier.

Además, con esta política más inclusiva hacia los inmigrantes, se dio un impulso a la economía local dicen activistas.

“Ya perdí la cuenta de los negocios que he ayudado a empezar sus negocios y que solo con su número de ITIN y su licencia de manejar han podido comprar negocios y tener un crédito excelente”, aseguró Aarón.

Y sobre todo, el sentido de pertenencia, que la AB-60 le ha brindado a quienes solo tienen esta licencia como único documento de identidad.

“Inclusive también para sacar una cuenta bancaria, para cambiar un cheque, si es de diferente banco al banco que yo tengo, me dan un cheque de otro banco, voy con mi licencia y si me piden id, me valen esa licencia para cambiar un cheque”, dijo Javier.

Antes Javier tenía miedo de perder un carro que ni siquiera era suyo, ahora tiene la libertad de comprar uno a su nombre. 

“Ahora compré una truck donde puedo guardar mis herramientas, sin el temor a que me la vaya a quitar la policía”, aseveró Javier.

Pero los inmigrantes indocumentados que no manejan o que no pueden sacar una licencia de conducir, no han tenido acceso a una credencial de identificación.

Eso está por cambiar, gracias a una nueva ley llamada Identificaciones de California para todos.

A partir del 2027, el DMV comenzará a entregar tarjetas de identificación para todos los residentes de California sin importar su estatus migratorio.

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