La pandemia ha afectado de muchas formas a las personas, pero los que se han llevado la peor parte son los niños y adolescentes, quienes han pasado más de un año aislados de sus amigos, familiares y actividades cotidianas.
“Los primeros tres meses fue muy muy difícil, ellos tuvieron muchos cambios en su comportamiento, en su ansiedad se la pasaban llorando no querían estar aquí, no querían entrar a clases”, aseguró Katherine Orjuela, madre de familia.
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Expertos aseguran que este tipo de comportamientos en los jóvenes es muy común ante la situación en las que están viviendo.
“Realmente nuestros jóvenes están en una crisis de salud mental”, dijo Jeanne Noble, doctora en la Universidad de California en San Francisco.
Noble explicó que durante el año pasado se registró un aumento del 66% de jóvenes que presentaban tendencias suicidas, más del doble de casos de jóvenes que acudían a las emergencias de los hospitales debido a trastornos alimenticios y el 75% de jóvenes en salas de emergencia con sus papás y requieren hospitalización por problemas de salud mental.
“Sabemos que estos eventos de crisis predicen mayores tasas de alta presión, de cáncer, de problemas de pulmones como adulto, la salud mental en la adolescencia es muy importante tenemos que abrir las escuelas para empezar a sanarse y recuperar el proceso de aislamiento que han sufrido desde el año pasado, aseguró Noble.
Por esta razón es muy importante que los padres tengan paciencia y apoyen a sus hijos durante esta transición.
“Me da miedo lo del coronavirus pero si tengo muchas ansias de regresar a la escuela”, indicó Paula Gómez, estudiantes de San José.
