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¿Por qué los maestros siempre decían que una buena noche de sueño era mejor que quedarse despierto hasta tarde estudiando para un examen?

Porque formamos recuerdos durante las horas que pasamos durmiendo, permitiendo que las cosas que hemos visto y aprendido sean absorbidas por nuestra conciencia.

Y así como la falta de sueño puede promover problemas de salud como hipertensión, diabetes y obesidad, también puede tener efectos adversos en la memoria, específicamente la capacidad de absorber información crucial.

De repente, tu mediocre examen de química de segundo año tiene mucho sentido, ¿verdad? Estuviste la noche entera memorizando la Tabla Periódica solo estar en blanco cuando llega el momento de la prueba. Lo que parecía un hecho fácil de recordar a las 2 a.m. había desaparecido a las 9 a.m. y todo se debía a que te saltaste el paso más importante que habría solidificado lo que habías estudiado: el sueño.

Entonces, ¿cómo funciona esto exactamente?

Entra la ciencia ...

Los seres humanos crean recuerdos en una serie de tres pasos relacionados entre sí:

  1. Codificar
    Procesar lo que vemos, aprendemos o nos enseñan
  2. Consolidar
    Estabilizar dicha información y experiencias en nuestro cerebro
  3. Recordar
    Accediendo a lo que aprendimos en el futuro

Sin embargo, estudios muestran que hay una diferencia clara entre estas tres funciones. Mientras la codificación y la recuperación ocurren durante las horas de vigilia, la consolidación, el paso vital que une todo nuestro proceso de creación de memoria, ocurre cuando estamos durmiendo.

Aún se espera saber cómo, exactamente, el sueño crea el entorno necesario para que nuestro cerebro absorba lo que hemos aprendido, pero los científicos creen que requiere de la interacción entre el hipocampo y el neocórtex del cerebro, ambas áreas que almacenan recuerdos a largo plazo. Según los estudios, el hipocampo reproduce lo que hemos visto y aprendido en el neocórtex mientras dormimos, lo que permite que este último procese todo como recuerdos.

Como sea la ciencia, está claro que una buena noche de sueño es clave para nuestra capacidad de formar recuerdos, lo que nos permite estar listos al día siguiente, desde las reuniones de trabajo hasta entrenar al equipo de fútbol de nuestros niños y recordar el pasado con la familia.

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