Mike McClure, pastor de la Capilla del Calvario de San José, anunció el domingo que reabrirá su iglesia desafiando las órdenes locales y estatales que exigen que los recintos religiosos permanezcan cerrados para evitar contagios por coronavirus.
McClure dijo durante un sermón, que la iglesia publicó en línea, que su próximo sermón se realizará dentro de la iglesia durante un servicio regular.
"Necesitamos aprender que nos necesitamos unos a otros", dijo McClure. "No me importa. Nunca cerraré la iglesia otra vez. Esta es la casa de Dios y el hombre no tiene derecho a cerrar sus puertas ". ofrecerá el servicio religioso dentro de la iglesia.
Un administrador de la iglesia dijo que el Calvario está siguiendo la constitución y el liderazgo de Trump.
El administrador dijo que si bien Calvary planea alentar a los miembros a cumplir con las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades, nadie será rechazado por no usar una máscara.
Algunos miembros de la iglesia dijeron que no asistirían a los servicios dentro de la iglesia porque sienten que es demasiado arriesgado.
La decisión del gobernador Gavin Newson de mantener las iglesias cerradas se afirmó en un fallo de la corte este fin de semana. Pero 1.200 pastores de California han anunciado planes para desafiar las órdenes estatales y mantener los servicios el próximo domingo.
Local
Ahora que el presidente Trump ha declarado que las casas de culto son esenciales, el gobernador Gavin Newsom dijo que emitirá pautas de seguridad de coronavirus para las reuniones religiosas.
Sin embargo, una iglesia con sede en Richmond que ofrece sus servicios religiosos mientras los feligreses se encuentran a bordo de sus vehículos durante años, no cambiará mucho. El domingo, la primera iglesia presbiteriana en Richmond celebró un servicio en un estacionamiento de Safeway en Pinole.
¨Donde quiera que ustedes vivan, si hay un lugar donde puedan manejar su carro y quedarse en el carro y escuchar el servicio, es mejor, que estar reunidos en la iglesia, por el virs¨, aseguró Yolanda Covarrubias, residentes de Pinole.
Este tipo de servicio religioso se ha fortalecido desde 1973, pero es la única forma en que se supone que las iglesias se reúnen bajo el orden actual en el condado Contra Costa. Lo que es diferente ahora es la mayor necesidad de esta opción.
El servicio es tan popular que la iglesia planea ofrecer otra opción en el idioma portugués.
