La alguacil del condado de Santa Clara, Laurie Smith, quien una vez más enfrenta fuertes críticas por presunta mala gestión que involucran el uso de la fuerza y presunta mala conducta bajo su supervisión, reiteró que no renunciará a pesar de que el mismo alcalde de San Francisco lo pidió públicamente.
"Doy la bienvenida a todas y cada una de las investigaciones", dijo Smith. "Creo que es importante contar con expertos que brinden una revisión en profundidad".
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La alguacil dio un paso más y pidió al FBI que investigue si se están negando los derechos civiles de los reclusos, una acusación hecha por Simitian y Lee.
El alcalde de San José, Sam Liccardo, pidió el lunes la renuncia de la alguacil argumentando que durante los últimos seis años del mandato de 23 años de Smith como alguacil, el condado ha soportado "repetidas palizas severas contra reclusos que resultaron en la muerte y lesiones grave".
"Puede que no sea evidente para ella, pero es dolorosamente evidente para todos los demás: la alguacil Smith debe renunciar", dijo el alcalde Liccardo a principios de esta semana.
Liccardo también señaló que las acciones de Smith han llevado a millonarias demandas contra el condado "por violaciones de los derechos civiles por parte de los oficiales" del Departamento de Policía.
La gestión de Smith de la cárcel ha sido un punto de controversia que se remonta al menos a 2015, cuando el recluso con enfermedad mental Michael Tyree fue golpeado hasta la muerte por tres agentes, todos los cuales fueron declarados culpables de asesinato en segundo grado y sentenciados a 15 años a cadena perpetua.
