El Sistema de Universidades de California informó el jueves que tomaron la decisión de no permitir que estudiantes universitarios indocumentados trabajen en los campus, esto dos días después de que un grupo de jóvenes se declararan en huelga de hambre para exigir mejores beneficios.
Michael V. Drake, presidente de UC, aseguró a través de un comunicado que tras consultar legalmente la posibilidad de brindar empleo a estos estudiantes y “explorar otras opciones y enfoques legales”, no consideran viable implementar estas contrataciones.
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“Debemos evitar exponer a nuestros estudiantes y sus familias a la posibilidad de un proceso penal, deportación o cualquier cosa que pueda obligar a un cambio en su estatus migratorio”, indicó Drake.
“También debemos proteger a otras personas que se verían afectadas por esta acción. Eso incluye a otros empleados que podrían verse perjudicados, incluidos los profesionales de recursos humanos y legales, que podrían estar sujetos a un proceso penal o civil si participan conscientemente en prácticas de contratación consideradas inadmisibles según la ley federal”, agregó.
El funcionario explicó que continuarán evaluando las opciones para poder ayudar a estos estudiantes en un futuro.
“Sé que muchos en nuestra comunidad se sentirán decepcionados de que no podamos tomar medidas inmediatas. Como individuo, nada me gustaría más que hacerlo, aquí y ahora, porque es lo correcto”, enfatizó Drake.
Adicionalmente, Drake aseveró que deben proteger a la universidad, ya que podría ser objeto de multas civiles, sanciones penales o exclusión de contratos federales si se determina que ha violado las leyes migratorias.
California
Mientras tanto, aseguró que continuarán brindado apoyo a los estudiantes indocumentados, incluyendo programas ampliados de aprendizaje experiencial inspirados en el California College Corps.
