Tigres llegó a esta Copa Mundial de Clubes de la FIFA pensando en la final. Como siempre sucede en estos casos la idea de enfocarse en el partido por el título con 2 rivales enfrente les trajo un sinnúmero de críticas pero al final esa mentalidad ganadora los tiene precisamente en el partido que querían jugar.
Y es verdad que Tigres no jugó 2 partidos maravillosos pero hizo lo más importante... sacar los resultados. Ante el Hyundai Ulsan el equipo de San Nicolás de los Garza se vió abajo en el marcador muy pronto pero tuvo el caracter para definir el partido a su favor.
Y así llegamos a la semifinal donde Tigres tenía que enfrentarse al campeón de la Copa Libertadores de América.
Desde la salida de los equipos mexicanos del torneo sudamericano se ha hablado mucho del nivel del futbol mexicano en comparación con los equipos del cono sur, pero hoy por primera vez y ante lo mostrado en la final de LIbertadores el choque con Palmeiras parecía la oportunidad perfecta para que Tigres hiciera historia y así fue.
El equipo del "Tuca" Ferretti se vio concentrado, sólido y con personalidad y salvo un par de ocasiones puntuales, el equipo brasileño no fue peligroso.
En el primer tiempo el arquero Weverton fue la figura salvando 3 jugadas claras de gol, pero Tigres se mantuvo en control del partido y al 54' la diferencia en el encuentro llegó desde el punto de penal del pie del jugador más importante en toda la historia de Tigres... André Pierre Gignac.
El francés cobró fuerte, abajo, a la derecha del arquero y con el 1 a 0 Tigres cerró filas y culminó la obra. Mención aparte para Carlos Salcedo que demostró que es un central a la altura de cualquier competencia (cuando quiere) y para Luis Quiñones que terminó como el jugador más valioso del encuentro.
La victoria de Tigres sobre el campeón de la Libertadores le da al equipo de San Nicolás de Los Garza la posibilidad de pelear por el título de campeón mundial. Un hecho histórico para la Liga MX y para la CONCACAF, pero también es un recordatorio que el futbol mexicano tiene el potencial de ser mucho más de lo que es en este momento.
Tigres ha invertido en este plantel y ha tenido un proyecto a largo plazo a pesar de algunos malos resultados y eso se ha traducido en 5 títulos de Liga. Tigres se ha convertido en el equipo más ganador de la última década y lo tiene más que merecido.
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Hoy le toca a los Tigres disfrutar su momento y enfrentar el partido más importante de su historia y para el resto de equipos de México encontrar la forma de emular este exito para que sea una constante y no solo una anécdota.
