Vendedores ambulantes del vecindario de La Misión en San Francisco expresaron su preocupación ante la posibilidad de que autoridades los remuevan de las calles y los multen por no tener los permisos requeridos para vender.
Las aceras de Mission Street entre 23th Street y 25th Street albergan vendedores de comida hasta de artículos personales y del hogar.
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“Estamos a la expectativa porque esto va a suceder, porque en cuanto termine esto van a empezar a recoger a todos los que estamos en la calle”, expresó Lourdes Villegas, vendedora de tamales.
El temor llegó luego de que la policía llevará a cabo un operativo en Fishermans’ Wharf donde varios vendedores de comida fueron desalojados, ya que la ciudad asegura que esta práctica representa un problema de salubridad por no tener los permisos correspondientes.
“La ciudad permitió por lo de la pandemia que todos estos vendedores estuvieran sin permiso porque son gente que no tiene ayuda”, indicó Carlos Solorzano, vocero de la Cámara Hispana de Comercio de San Francisco.
Solorzano aseguró que se encuentran trabajando con la ciudad para hallar una solución y así ayudar a estos vendedores.
“La mayoría de nuestra gente es nuestra gente de la comunidad latina y necesitan ganarse la vida y no tienen o no saben cómo registrar un negocio”, indicó.
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El funcionario también añadió que organizaciones como Calle 24 y MEDA tienen recursos de ayuda para este tipo de vendedores.
Por su parte, el Departamento de Salud Pública de San Francisco aseguró a través de un comunicado lo siguiente:
"El Departamento de Salud Pública de San Francisco (SFDPH, por sus siglas en inglés) se compromete a garantizar que el público solo consuma alimentos seguros y saludables de la creciente cantidad de instalaciones móviles de alimentos y carritos de mano en San Francisco.
Durante el año pasado, hemos trabajado con el Puerto de San Francisco y el Departamento de Obras Públicas para proporcionar a los vendedores en el área de Fisherman's Wharf información sobre cómo mantener seguros los alimentos, obtener permisos para la venta de alimentos aprobados y cómo cumplir con las normas vigentes. Después de proporcionar recursos educativos, a los vendedores que aún operan ilegalmente se les han emitido citaciones y a algunos se les confisca la comida y los carritos.
Los consumidores deben tener cuidado de comprar alimentos únicamente a un vendedor ambulante que tenga una calcomanía de permiso visible en el carrito de comida o en el vehículo móvil. Esta calcomanía garantiza que el proveedor haya sido inspeccionado por la SFDPH y que comprende los requisitos para la manipulación segura de alimentos".
