Una acalorada discusión en las redes sociales condujo a una espantosa decapitación en 2022 en San Carlos el año pasado, coincidieron tanto el fiscal como el abogado defensor del caso cuando dieron sus declaraciones de apertura el martes por la mañana.
José Solano Landaeta, quien se declaró inocente, está acusado del asesinato de Karina Castro. El sospechoso habría utilizado una espada para decapitarla el 8 de septiembre de 2022.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 48 Área de la Bahía aquí.
La defensa presenta el asesinato como defensa propia por parte de un hombre con problemas de salud mental.
"Este no es un caso de quién lo hizo. Es un por qué", dijo el abogado de Solano, Robert Cummings.
Solano, que se negó a asistir al inicio del juicio, no estaba tomando su medicación, Risperdal, que utilizaba para tratar su esquizofrenia paranoide crónica, según Cummings.
El fiscal adjunto Josh Keckley-Stauffer intentó retratar el asesinato como un acto de "venganza", destacando varios intercambios en Instagram y Snapchat que presentaban una relación volátil entre Solano y la víctima.
En los intercambios, Castro amenazó con revelar información como supuestos encuentros sexuales que Solano tuvo con una menor de edad, mientras que Solano envió sus propios mensajes amenazantes en Instagram, incluido un emoji ninja seguido de emojis de sangre.
También amenazó con quitarles a sus hijos y le envió un mensaje a Castro: "Izzy tendrá mi apellido. No tendrás ningún derecho sobre mi hijo".
La defensa de Solano argumenta que la víctima tenía cuchillos e intentó apuñalar a Solano, aunque los presuntos cuchillos no han sido recuperados.
Cummings también alega que Castro amenazó a la familia de Solano con violencia, enviándole mensajes diciéndole que había golpeado a su madre, que vivía en el mismo edificio de apartamentos que ella.
El martes por la mañana también se escuchó el testimonio de un testigo ocular, cuando Renata Tabellion, que caminaba con amigos por Laurel Street, donde ocurrió el asesinato, declaró entre lágrimas: "Lo único que recuerdo es que preguntó: '¿Me vas a pegar?'".
"Pensé que éramos los siguientes", añadió Tabellion, temblando.
Ella testificó que fue testigo de una intensa discusión entre Solano y Castro afuera del apartamento de Castro justo antes de que él entrara a su auto y sacara lo que luego se identificó como la espada utilizada para matar a Castro.
La jueza del Tribunal Superior del condado de San Mateo, Lisa Novak, está supervisando el caso.
