Un sistema de olas gigantescas que acecha el norte de la costa en California está afectando el normal desarrollo de los negocios en la zona, como hoteles y restaurantes, pero a su vez atrae a turistas que se exponen al peligro.
El fenómeno se debe a una inmensa tormenta en el Golfo de Alaska que repercute en el Pacífico y genera las gigantescas olas que han obligado al cierre parcial de restaurantes y hoteles debido a la ferocidad con que el agua golpea la costa.
Varios de los muelles que se utilizan para la pesca han sido cerrados debido a la fuerza de las olas.
Turistas y residentes han sido vistos mientras huyen de la fuerza del impacto de las olas en rocas y explanadas, tras el intento de captar el momento en fotos.
Se espera que las condiciones del mar sigan de igual manera en los próximos días.