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Mi color, mi condena: familias continúan pidiendo justicia por quienes han muerto a manos de la policía

Activistas aseguran que los prejuicios raciales han afectado en gran manera la relación entre la policía y las comunidades hispanas y afroamericanas.

Telemundo

A través del activismo, familias a lo largo de la Bahía continúan en su lucha por conseguir justicia por aquellos que murieron a manos de la policía.

Quienes han vivido esta dolorosa experiencia aseguran que los prejuicios raciales han sido una de las razones por las que oficiales de policía han disparado contra latinos y afroamericanos.

“A mi primo lo mataron en menos de 30 segundos sin que le dieran el derecho de saber qué paso y por qué fue que pasó”, dijo Luis Armando Poot Pat, primo de Luis Góngora.

Góngora, un indígena maya yucateco, perdió la vida hace 5 años en las calles de La Misión en San Francisco.

“Él no hablaba bien español, su dialecto es maya, él no entendió ni siquiera qué le dijeron, él estaba sentado y ya luego dijeron que supuestamente tenía un cuchillo”, indicó Poot Pat.

La investigación administrativa del Departamento de Policía de San Francisco, determinó que el uso del arma de fuego estuvo justificado de acuerdo a la política interna de la agencia, sin embargo, uno de los oficiales fue disciplinado con una suspensión de 45 días al determinarse que utilizó fuerza no letal de manera injustificada.  

Adriana Camarena, activista de San Francisco explican que el camino para las familias que sufren de este tipo de perdidas tienen un camino largo por recorrer.

“Las familias de un día al otro tienen que convertirse de trabajadores migrantes dedicados a activistas. no tienen mucha opción porque si quieren justicia para su familiar tienen que estar llamando la atención al caso, tienen que mantener una visibilidad de su caso”, dijo Camarena.

Otro caso similar ocurrió en junio de 2020 cuando un oficial de policía de Vallejo le disparó mortalmente a Sean Monterrosa, mientras respondían a una llamada de saqueo en una farmacia Walgreens, oficiales pensaron que tenía un arma de fuego pero en el lugar solo se recuperó un martillo.

Familiares de Monterrosa interpusieron una demanda civil contra la ciudad, la policía y el oficial que supuestamente le disparó al joven.

“Realmente todo el trabajo que estamos haciendo es para que Sean sea el último que muere allá en Vallejo porque ninguna otra familia merece este dolor de saber que esa policía ha matado tanta gente”, aseveró Michelle Monterrosa, hermana de Sean.

Tras darse a conocer alegaciones de supuesta destrucción de evidencia en la muerte de Sean, el Departamento de Justicia de California anunció una investigación cuyos resultados serán enviados a la fiscalía del condado Solano.

“Ese es un caso en el que yo no puedo hablar porque yo no estoy encargado de esta parte del Departamento de Justicia. ellos no han terminado su investigación, cuando terminen su investigación vamos a tener los resultados”, agregó Shawny Williams, jefe de policía de Vallejo.

Activistas reconocen que la desconfianza hacia las autoridades afecta la eficacia con que la policía resuelve los crímenes en una ciudad.

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