Un rociador nasal podría ser la respuesta para finalmente controlar la infección del COVID-19, de acuerdo a expertos de la Universidad de Stanford.
Michal Pal, científica inmunóloga de Stanford, explicó que el rociador crearía inmunidad en la nariz y la boca, estas partes del cuerpo son precisamente el medio para que el mortal virus ingrese a una persona.
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“Esto permitirá que los anticuerpos estén listos para combatir al COVID-19 antes de que entre al cuerpo”, indicó Pal.
Si bien las vacunas protegen a quienes contraen el virus de tener síntomas graves que los podría llevar a la muerte, no evita que una persona se infecte.
“Ha habido una investigación realmente excelente ahora usando modelos animales donde vemos que si administramos la proteína del coronavirus como un aerosol en la nariz, eso brinda una protección realmente fuerte contra la infección”, indicó Pal.
Actualmente, las pruebas de este experimento solo se han realizado en ratones, sin embargo, los científicos esperan que en uno o dos años se puedan comenzar a hacer en humanos.
Expertos aseguran que, aunque el rociador nasal sea exitoso, no sería la última protección contra el COVID-19 debido a la disminución de la inmunidad y a las variantes, por lo que entonces sería una vacuna de refuerzo que se administraría con regularidad.
