Familiares de un hombre que estaba desarmado cuando fue baleado por la policía anunciaron el miércoles que demandarán a la ciudad de San José.
David Tovar Jr., de 27 años, quien según la policía era una persona de interés en un homicidio y otros delitos, fue baleado por agentes y luego atacado por un perro policía K-9 en el complejo de apartamentos de Villa Fairlane el 21 de enero, según a la demanda federal presentada por los abogados de derechos civiles Adanté D. Pointer y Patrick Buelna.
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La demanda exige el arresto y procesamiento inmediato de los agentes involucrados en el tiroteo mortal.
La policía reconoció que Tovar, residente de Gilroy, estaba desarmado cuando ocurrió la balacera, sin embargo, una supuesta conexión con varios delitos violentos hizo que los agentes se mantuvieran en alerta máxima el día del tiroteo.
Tovar huía de la policía en el segundo piso del complejo y fue baleado por la policía en la planta baja después de que un oficial lo vio metiéndose la mano en la cintura y sacando lo que el oficial "creía que era la culata de una pistola". dijo el jefe de policía encargado, David Tindall, después del tiroteo. Más tarde se confirmó que era un teléfono celular plateado y negro o un destornillador.
El relato de Tindall contradice la alegación de la demanda de que Tovar no fue advertido. Dijo que los oficiales se acercaron a Tovar y "le dieron múltiples órdenes para que mostrara sus manos", pero él no cumplió.
La demanda, sin embargo, alega que los oficiales no hicieron ningún intento por reducir la situación o usar una fuerza menos letal antes de abrir fuego con sus "rifles de asalto de estilo militar".
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Buelna dijo en un comunicado que los disparos errantes de los oficiales pusieron a otros residentes del complejo de apartamentos en peligro.
"Los agentes dispararon innecesariamente varios rifles de asalto en un edificio de apartamentos ocupado", dijo. "La comunidad tiene suerte de no haber lastimado a otras personas con su conducta imprudente. Fácilmente podríamos estar sufriendo la pérdida de más vidas inocentes, no solo la del Sr. Tovar".
Los abogados dijeron que hay un video del tiroteo que muestra que el padre de tres hijos "no representó una amenaza mortal para nadie cuando fue asesinado sin piedad".
Tovar era el principal sospechoso del homicidio del 3 de enero del residente del condado de San Benito, Russell Anthony Lewis, de 35 años, en Fairview Drive en Gilroy, dijo la policía después del tiroteo de enero. Tindall agregó que había una amplia evidencia, incluidos informes de ADN, video y testigos oculares, que vinculaban a Tovar con delitos, incluidos otros dos tiroteos en el sur del condado Santa Clara.
