El gimnasio de la escuela Buena Vista Horage en San Francisco se convierte en refugio para familias desamparadas que no pueden costear una vivienda en la ciudad.
Según un reporte del Contralor de la ciudad el programa en el que han participado alrededor de 59 familias ha sido todo un éxito desde su lanzamiento el año pasado.
Las familias beneficiadas por este programa afirman se sienten seguras y tienen confianza.
La escuela provee a las familias comida caliente y duchas.
“Hay otros albergues familiares que no tienen duchas y eso es muy importante porque hay estigma con nuestras familias cuando están viviendo sin poder tener algo básico como eso”, afirmó Laura Valdés, directora de Dolores Community Services.
Por su parte, London Breed, alcaldesa de San Francisco afirmó que con el éxito que ha tenido el programa busca expandirlo “descubrimos que funciona, y por eso explico, aunque al principio era solo para familias de ese plantel, ahora es para todo el distrito”, indicó.
La iniciativa fue impulsada por Claudia Delarios Moran, directora de la escuela que fue suspendida por presuntamente participar en una manifestación de inmigración.
