Estilistas y trabajadores de la belleza alzaron sus voces el jueves para protestas ante el cierre de sus negocios debido a la orden de encierro preventivo emitida por el condado Marín ante el aumento de casos de coronavirus.
Con pancartas en mano, docenas de personas se apostaron frente al Departamento de Salud Pública de San Rafael, para exigir que les permitan continuar con su trabajo.
“Seguimos los protocolos que ellos quieren, los salones están a una capacidad baja”, aseguró Susana Lúa, Estilista.
Los manifestantes pidieron a las autoridades que “dejen de matar a los pequeños negocios” y aseveraron que muchos de ellos siguen los protocolos sanitarios para evitar la propagación del mortal virus.
“Nosotros cuidamos a nuestros clientes y necesitamos trabajar para sobrevivir”, dijo Jannet Rivera, estilista.
Muchos de estos negocios han tenido que luchar para mantenerse a flote debido a las órdenes de salud pública que les han generado grandes pérdidas económicas.
El condado Marín es posee la segunda tasa más bajas de contagios por coronavirus, sin embargo, autoridades de salud aseveraron que esta nueva orden de encierro preventivo es necesaria para evitar un repunte en los casos.
