Los condado San Mateo y Marín pasaron el martes al nivel rojo, uno de los menos restrictivos dentro del plan por una reapertura segura del estado, permitiendo así que algunas restricciones se flexibilicen.
Hasta el momento el Área de la Bahía se encuentran en el nivel púrpura el más restrictivo.
Negocios como restaurantes podrán ofrecer servicios en interiores y también podrían permitir que las escuelas reanuden las clases presenciales.
También las tiendas y centros comerciales podrán abrir en interiores con un 10% de capacidad.
Los lugares de culto como iglesias, también podrían retomar servicios en interiores con 25% de capacidad.
Los cines y los gimnasios reabrirían solo a un 10% de su capacidad.
Residentes del condado San Mateo se mostraron complacidos ante este posible avance.
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“Excelente, estaría bien pero siempre con precaución todo porque uno nunca sabe las consecuencias si van a ser buenas o malas” , aseguró Israel Buch, residente.
Es importante resaltar que para que un condado pase a los niveles menos restrictivos debe registrar en un día entre 4 y 7 casos positivos de COVID-19 por cada 100 mil habitantes.
El índice de casos positivos debe ubicarse entre el 5% y 8%.
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