Un matrimonio mexicano logra salir adelante con su tiendita y dos camiones de comida a pesar del fuerte golpe que les ocasionó la pandemia
Mi Jalisco Market es un minimercado familiar ubicado en la pequeña ciudad de Alviso cuyos dueños atravesaron duros momentos.
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“Pues sí, se nos puso muy complicado atender todo y con la pandemia todo afecta”, explicó Teresa González, comerciante.
“Aquí, dos o tres trabajadores que tenía los mantuvimos con 25 o 30 horas como por un mes y se metió mi hijo el mayor y yo a ayudar para poder sobrevivir, y gracias a eso no tuvimos necesidad de atrasarnos con pagos ni nada pero, sí fue como un mes el más difícil”, aseguró Ricardo Montes, comerciante.
Pero el mini súper, el cual abrieron hace un par de décadas, no es el único negocio de la familia.
“Aquí empecé hace 25 años pero yo tengo ya casi 35 años en el negocio, y cuando yo empecé pusimos una lonchera en South City y no había ninguna lonchera ni las conocían siquiera, y le estoy hablando de 1990 o 91 yo creo”, dijo Ricardo.
Al mismo tiempo que crecía el negocio también crecía la familia.
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“Tenemos cinco hijos y todos nos ayudamos. Mi hija la mayor hizo su carrera y está ejerciéndola, y ella no nos ayuda por el momento, pero mis demás hijos sí, aquí estamos todos en el negocio”, indicó Teresa.
Un negocio que ofrece productos mexicanos en una ciudad con un poco más de 2,000 habitantes y de esos la mitad son latinos.
“Creo que aquí nomas de tienditas mexicanas es la única aquí en el área”, indicó Ricardo.
Y los hijos de Ricardo y Teresa también ayudan a sus padres a hacer crecer el negocio.
“Siempre nos interesó. Yo creo que a todos mis hermanos porque desde la más grande empezó a trabajar aquí antes que yo”, dijo Jennifer Montes González, trabaja en el negocio de sus padres.
Y el arduo trabajo empieza desde tempranas horas del día.
“Mi Jalisco Market lo abrimos a las 9:00 a.m., y cerramos a las 6:00 p.m. Yo llego aquí a las 9:00 a.m., y ya mi hermano está trabajando en la lonchera”. Señaló Jennifer.
“Yo llego aquí a las 7:00 p.m., y preparo la lonchera. Abrimos a las 9:00 a.m., salgo a las 12:00 p.m., para surtir las cosas que se ocupan para la lonchera y otras para la tienda. Llego y acomodamos todo y a eso de las 4:00 p.m., me voy a gusto a mi casa”, señaló Ricardo Montes González, trabaja en el negocio de sus padres.
Sin embargo, otro negocio de esta familia, un restaurante, tuvieron que cerrarlo debido a la pandemia.
