La policía anunció el miércoles que acusarán de homicidio a los padres de una bebé de 18 meses que murió tras intoxicarse con fentanilo y metanfetamina en San José.
La Oficina del Médico Forense del condado Santa Clara encontró una concentración de fentanilo en la sangre de la víctima de 74 ng/mL. Concentraciones en la sangre tan bajas como 5 ng/ml pueden provocar la muerte por toxicidad del fentanilo.
La muerte de la pequeña ocurrió el 12 de agosto antes de la medianoche cuando oficiales acudieron a una vivienda en la cuadra 1500 de Huddersfield Court tras recibir una llamada de emergencia por parte de Derek Rayo, padre de la menor.
Cuando llegaron al lugar, los paramédico determinaron que la bebé había estado muerta por horas.
Durante la investigación, detectives determinaron que Rayo y la madre de la niña identificada como Kelley Gene Richardson, de 28 años, tenían fentanilo y otros opioides en su organismo al momento de la muerte de la menor.
Al realizar una búsqueda en la casa de los sospechosos, los investigadores localizaron fentanilo en la mesa de noche del dormitorio principal, una herramienta para raspar con residuos de fentanilo en el escritorio y otra herramienta para raspar con fentanilo en una alfombra ubicada debajo del cuerpo de la bebé.
Adicionalmente, confiscaron varios dispositivos electrónicos pertenecientes a la pareja. En ellos había mensajes de texto y mensajes de redes sociales que mostraban evidencia de uso de narcóticos en la casa cuando la menor estaba presente.
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También había fotografías y videos en el teléfono de Richardson que mostraban a Rayo fumando narcóticos cerca de la bebé.
Se espera que Rayo se presente en corte el miércoles a la 1:30 p.m., para su lectura de cargo.
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En cuanto a Richardson aún no ha sido detenida.
Si ambos son hallados culpables podrían enfrentar una pena de 15 años a cadena perpetua.
