Tras más de 4 meses del tiroteo en el Festival del Ajo en Gilroy, la comunidad sigue ayudando a las víctimas de aquel 28 de julio.
El martes, una de las victimas del tiroteo recibió un auto como parte de un programa nacional para reparar y donar coches a personas que necesitan transporte confiable.
Barbara Aguirre y su hija Alberta fueron heridas de bala durante el tiroteo, pero la herida más grande que aún no logra sanar es la pérdida de su pequeño nieto de 6 años Stephen Romero.
“No hay palabras”, dijo Aguirre.
La fundación Gilroy eligió a Aguirre para recibir el vehículo.
“No hay mejor manera para que el centro de reparación Caliber y Geico se unieran para ayudar donando este vehículo a los Aguirre”, dijo Karen Lacorte, representante de la fundación Gilroy.