¿Fueron robadas las banderas del orgullo en el vecindario Willow Glen de San José como una declaración política o simplemente fueron tomadas porque estaban en un cruce de peatones?
Esas son las preguntas que hacen los residentes después de que las banderas desaparecieron hace unas semanas. Como parte de una tradición de Willow Glen que se ha mantenido durante varios años, la inmobiliaria Holly Barr dijo que compró una docena de banderas del orgullo gay para usarlas en los cruces durante el mes del orgullo.
Barr dijo que puso las banderas el 1 de junio. Las banderas desaparecieron al día siguiente. Poco después, Barr dijo que las banderas fueron reemplazadas por banderas cristianas.
"Si eso puede suceder en una comunidad del norte de California, imagine cómo se sienten las personas de la comunidad LGBTQ en otras partes del país", dijo Barr. "Espero que Willow Glen recupere su conciencia".
Las banderas del orgullo han regresado desde entonces con un mensaje del llamado "Orgullo Hada de la Bandera", instando a las personas a no robarlas.
Valerie Avila, residente del área, dijo que está de acuerdo con que la gente agregue la bandera cristiana, pero no está de acuerdo con que la gente tome las banderas del orgullo.
"Creo que es doloroso porque la comunidad lo pone ahí afuera", dijo Avila. "Nunca creo que sea correcto robar".
