Jason Arbuckle nunca se imaginó que un día normal realizando labores de carpintería en el campus de la escuela King Estates en Oakland se convertiría en la peor experiencia de su vida.
Arbuckle estaba construyendo una vitrina de trofeos en uno de los vestíbulos del centro escolar cuando escuchó los disparos.
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El hombre, habló vía telefónica con nuestra cadena hermana NBC Bay Area, y relató que cayó al suelo para cubrirse, sin embargo, ya había recibido un impacto de bala en la parte posterior de su cabeza.
“La bala había atravesado mi cuero cabelludo, debajo de la piel, salió por el otro lado”, dijo Jason.
El trabajador explicó que se levantó, se dirigió al patio e intentó llamar al 911 y a su familia pero nadie le respondió.
Caminó hacia otro edificio de la escuela cuando, según él, vio a un estudiante con una herida en un brazo.
Jason aseguró que todo lo que hizo fue sin darse cuenta de que tenía una herida en la cabeza hasta que otro estudiante le dijo que estaba sangrando.
“Hermano, estás botando mucha sangre por todas partes, necesitas presionar eso”, recordó Jason que le dijo el joven.
Desesperado corrió hacia uno de los baños para intentar detener el sangrado, cuando un maestro lo vio y lo metió a un salón de clases donde esperaron hasta que llegaron los paramédicos.
Para su sorpresa, hoy Jason se recupera en el hospital tras la traumática experiencia.
“Todos están sorprendidos de que incluso esté caminando y hablando y tal como soy, la gente está simplemente sorprendida”, aseguró Jason.
Durante las últimas 24 horas, Jason ha recibido muestras de amor y de apoyo por las que se siente agradecido.
“No conozco a todos. Hay mucha gente deseando lo mejor para mí, estoy bien. Son buena gente, tus oraciones fueron respondidas, estoy bien”, añadió Jason.
