La oficina de la senadora Dianne Feinstein reveló el martes que regresará a Washington, luego de una ausencia de más de dos meses en los que la congresista de mayor edad enfrentó llamados dentro de su propio partido para que renuncie.
La demócrata de California, de 89 años, anunció a principios de marzo que había sido hospitalizada en San Francisco y que estaba siendo tratada por un caso de culebrilla. Pero un regreso esperado más tarde ese mes nunca sucedió.
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Pocos detalles surgieron sobre su condición durante ese tiempo, y algunos demócratas se quejaron abiertamente de que su prolongada ausencia estaba comprometiendo la agenda demócrata en el Senado, incluida la desaceleración del impulso para confirmar a los candidatos judiciales del presidente Joe Biden. Algunos la instaron a renunciar.
A principios de este mes, Feinstein dijo en un comunicado que “no ha habido una desaceleración”.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, confirmó el regreso de Feinstein en un comunicado y dijo que estaba complacido de que "mi amiga Dianne esté de vuelta en el Senado y lista para arremangarse y ponerse a trabajar".
La oficina de Feinstein dijo que estaba de viaje y esperaba estar en Washington el martes por la noche. No estaba claro de inmediato cuándo aparecería en el Senado para las votaciones vespertinas.
Feinstein, quien asumió el cargo en 1992, anunció a principios de este año que no buscaría la reelección en 2024. La senadora ha enfrentado preguntas en los últimos años sobre su salud cognitiva y memoria, aunque ha defendido su efectividad.
