Hernández-Thorpe dijo en un comunicado de prensa el jueves que nació en 1981 en prisión de una madre adicta a la heroína.
Dijo que tenía dos días cuando lo colocaron en un hogar de acogida y lo criaron inmigrantes mexicanos en el este de Los Ángeles. Como resultado, su primer idioma es el español. Sus padres dieron a luz a dos hijos biológicos y, como padres adoptivos, adoptaron a varios más, todos compartiendo su apellido, "Hernández".
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Hernández-Thorpe dijo que sus padres lucharon para adoptarlo legalmente, pero fracasaron porque su madre biológica retuvo sus derechos de paternidad.
Hernández-Thorpe dijo en un comunicado que está orgulloso de su familia y herencia afroamericana, pero está igualmente orgulloso de su herencia mexicana inculcada por sus padres, los Hernández.
En marzo de 2023, el alcalde dijo que solicitaría cambiar su nombre a "Hernández-Thorpe". Dos días después, su padre, Guillermo Hernández, falleció a causa de un cáncer de próstata.
El lunes, la jueza del Tribunal Superior del condado de Contra Costa, Virginia George, aceptó su petición de cambiar su nombre a "Lamar Anthony Hernandez-Thorpe".
