entre el público del estadio de Auckland nos encontramos con una singular pareja para este Mundial Sub-20: una colombiana y un neozelandés.
Ella es de Boyacá, en el centro de Colombia, y conoció a su marido por internet.
Ya lleva 14 años viviendo en su país adoptivo y disfruta mucho la seguridad de poder dejar sus cosas sin peligro de que desaparezcan.
Aunque añora su natal Colombia y desea que su selección gane el torneo, afirma que Nueva Zelanda es un hermoso país, lleno de oportunidades, con gente muy tranquila y pacífica, fantástico para vivir.
Su marido, por "razones de seguridad", dice que cuando Nueva Zelanda y Colombia se enfrenten, espera que gane el país de su esposa.