La víctima es un joven de 16 años, de origen ecuatoriano, a quien no identificaremos por seguridad, esta vivo de milagro, así lo asegura un familiar quien prefirió permanecer en el anonimato por miedo a represalias.
En entrevista con Telemundo 48 cuenta que no temían lo peor, pero afortunadamente el joven se encuentra mucho mejor, “más estable, sin embargo, a pesar de las cirugías que tuvo tiene un daño de por vida porque tiene su mandíbula sin sensibilidad, por el resto de su vida”.
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La familia dice que el joven estuvo internado en un hospital por cerca de 20 días, fue sometido a dos cirugías y aún faltan dos cirugías más por hacer y aseguran su recuperación no será fácil.
De acuerdo a esta familia el joven no puede comer bien y ahora esta en una dieta liquida y esperan que con las terapias algún día pueda regresar a la normalidad.
El pasado 15 de enero, la familia que la victima y su madre llegaron al parque Washington en Vallejo, alrededor del medio día para encontrarse con unos sujetos que la víctima conoció en el internet para comprarles un Play Station que los sujetos ofrecían a buen precio.
Las autoridades dicen que el joven recibió un disparo en la cara cuando lo robaron.
La policía de Vallejo nos informó que el 15 de febrero arrestaron a un menor de edad como el principal sospechoso de dispararle en la cara al adolescente ecuatoriano.
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El sospechoso enfrenta cargos de intento de homicidio y robo.
Las autoridades emitieron varias ordenes de cateo en diferentes viviendas de Vallejo que involucraban a los sospechosos, y en una de las residencias encontraron una pistola cargada que creen fue usada en el tiroteo, y evidencia que según la policía demostraba un vinculo con el crimen.
La familia le agradece a la policía por su trabajo y exigen que el sospechoso sea juzgado como adulto, “siento un poco de paz de que una persona así este tras las rejas y que pague”, asegura el familiar de la víctima.
La policía aun continúa buscando a un segundo sospechoso, le piden a la comunidad llamarlos si tienen información del sujeto.
Esta familia quiere que su experiencia evite que otros pasen por situación similares: “dejemos de ser tan confiados…la verdad que uno no sabe quién está detrás de las pantallas”, asegura.
Mientras tanto esperan que algún día, el joven pueda volver a jugar futbol que es su pasión.
La madre y la victima no quisieron hablar ante la cámara porque aún están traumatizados por lo ocurrido.
