Derrumbe de edificio deja muertos y heridos en Nairobi
El inmueble de varios pisos se vino abajo en medio de fuertes lluvias en la capital de Kenia
Por AP ••
Se enfrentará contra los Rayados de Monterrey
Al menos 16 personas murieron, 69 permanecen desaparecidas y 135 fueron rescatadas con vida después de que un edificio residencial de seis pisos se derrumbara la noche del viernes en un barrio marginal de Nairobi debido a las fuertes lluvias.
El ministro del Interior, Joseph Nkaissery, confirmó el saldo de muertes. La Cruz Roja de Kenia indicó que 150 unidades habitacionales y casas adyacentes están afectadas por el colapso.
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Imágenes de televisión en vivo mostraban a miembros del Servicio Juvenil Nacional y bomberos retirando piedras con sus manos, y a una multitud ovacionando la salida de un niño de entre los escombros.
Largos embotellamientos de tráfico provocados por carreteras anegadas retrasaron la labor de los equipos de rescate que trataban de llegar al lugar, dijo Japheth Koome, jefe de policía de Nairobi, que además confirmó el número de fallecidos. Kenia está a la mitad de su temporada de lluvias de abril y mayo.
La municipalidad de Guatemala informó sobre la desaparición de 24 personas, que podrían haber quedado soterradas luego de un derrumbe en el basurero más grande de ciudad de Guatemala.
El vocero de la municipalidad, Carlos Sandoval, explicó que la alcaldía tiene un listado de personas registradas para trabajar, sin embargo hay muchas áreas en el lugar por donde ingresa gente no autorizada.
"De las personas desaparecidas, 7 de ellas están registradas como guajeros o reclicadores dentro del listado municipal y un trabajador municipal", explicó el vocero. Agregó que otras 16 personas declaradas como desaparecidas "ingresaron ilegalmente al sector"
Familiares de los desaparecidos se han mostrado molestos pues la municipalidad capitalina tardó 3 días en reconocer que había personas desaparecidas.
El viernes se cumplieron tres días en que socorristas trabajan en tareas de rescate de los desaparecidos.
La Municipalidad dijo que diariamente trabajan en el lugar 1,200 guajeros registrados con las 3,000 toneladas de basura que recibe el vertedero.
La tarde del miércoles un derrumbe de cientos de toneladas de basura cayó sobre un grupo de personas que trabajaba en el lugar.
Tras realizar una evacuación, un segundo derrumbe soterró a varias personas. Los bomberos lograron rescatar cuatro cadáveres.
"Algunos no atendieron el llamado, permaneciendo ahí", señaló la municipalidad en un comunicado, por lo que resultaron atrapados por el segundo derrumbe.
Otras 15 personas fueron rescatadas con vida, de las que ocho fueron atendidas en el propio lugar de los hechos y 7 trasladadas a centros hospitalarios.
El área es una zona "muy problemática" y "con riesgo" de deslizamientos debido a que está sustentada sobre una superficie "pantanosa" que con las lluvias se vuelve más peligrosa, explicó a Efe el portavoz de los Bomberos Voluntarios, Julio Sánchez.
La desesperación de los familiares era incontenible mientras las autoridades no tenían esperanza de hallar a alguien con vida entre la basura.
Además de los Bomberos Voluntarios, miembros de la Cruz Roja y fiscales, en la zona llegaron unos 600 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) colaborando en las labores de búsqueda.
Según datos de la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), solo en el área metropolitana hay 232 asentamientos considerados "de riesgo", al estar ubicados en laderas o barrancos, y se calcula que en ellos viven unas 300,000 personas.
Este viernes fueron sepultadas las primeras víctimas del derrumbe.
Guatemala sufrió el pasado 1 de octubre un gran derrumbe en El Cambray II, a unos 20 kilómetros de la capital, dónde un alud causó 280 muertos y unos 70 desaparecidos.
Los socorristas han informado que la época de lluvia que ha iniciado en Guatemala, podría ser la causa de los derrumbes en el basurero.
El vertedero recibe diariamente unos 500 camiones de basura.
Jacob Kiruma, que dijo que vivía en una vivienda contigua a la que se cayó, explicó que el inmueble se construyó de forma "chapucera".
La estructura se levantó en menos de cinco meses y las 126 habitaciones con que contaba, que se alquilaban por $35 mensuales, se llenaron pronto, apuntó Kiruma.
El legislador de zona Stephen Kariuki dijo que este es el segundo inmueble que se viene abajo en un año. Culpó al gobierno estatal por no ejecutar el derrumbe de los considerados inseguros para vivir.
Ocho pequeños fueron encontrados desatendidos y sin supervisión adulta en una casa del noreste de San Antonio, Texas la noche del 28 de abril, 2016. Una niña de 3 años estaba atada a una puerta del patio trasero con una correa para perros, mientras que un niño de 2 años estaba encadenado a una cerca, dijeron las autoridades en aquel momento.
Deandre Dorch, uno de los tres sospechosos implicados en el caso, se presentó en corte este lunes en la primera fase del juicio en su contra. Él enfrenta dos cargos por lesionar a los menores por omisión.
Los primeros testimonios del juicio incluyeron el de un oficial, quien - conmovido hasta las lágrimas - narró el momento en que encontró al niño en un charco de su propia orina. Él dijo que ambos menores estaban cubiertos por moretones y probablemente pasaron días encadenados.
La policía llegó a la casa tras recibir una llamada poco antes de la medianoche sobre un niño que lloraba por largo tiempo, dijo el entonces portavoz de la policía del condado Bexar, James Keith.
Los agentes no recibieron respuesta cuando llamaron a la puerta, y cuando fueron al patio trasero descubrieron a los dos niños atados.
"Te revuelve el estómago, decir que es horripilante es poco", dijo. El niño tenía una cadena de metal alrededor de un tobillo, con el otro extremo fijado al suelo, explicó Keith.
"Es el mismo tipo de encadenamiento que tendrías para un perro". Los dos niñitos fueron llevados a un hospital, donde la niña fue atendida por fractura en un brazo", agregó.
Más tarde, los agentes encontraron a seis niños sin supervisión dentro de la casa, en el noreste de San Antonio. Deandre Dorch y su esposa, Porucha Phillips, fueron identificados por las autoridades como los padres de los seis niños hallados dentro de la casa.
Los niños, con edades de entre 10 meses y 13 años, fueron colocados al cuidado de las autoridades de bienestar infantil. Phillips, de 34 años en aquel tiempo, fue arrestada más tarde.
Phillips, de 36 años, fue sentenciada a 50 años en prisión en octubre de 2017 tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía en el que aceptó su culpabilidad por los dos cargos que enfrentaba por causarles serias heridas a los menores.
La mujer habría dado a luz a un séptimo hijo en la cárcel, pues estaba embarazada al momento de su arresto.
Las autoridades dijeron que Phillips era responsable de los dos niños hallados fuera de la casa. Los pequeños, un niño y una niña, eran hermanos.
Los doctores que atendieron a los dos niños encadenados, encontraron cientos de viejas y nuevas cicatrices en sus cuerpos, explicaron las autoridades en su momento.
Agregaron que las marcas habían sido creadas por un objeto flexible que cavó la piel de los niños en los brazos, las piernas, la espalda y la cabeza.
Los doctores aseguraron a los investigadores que el maltrato causó un trauma severo a los pequeños y duró entre al menos un mes a varios años.
La madre de los niños encadenados, Cheryl Reed, se encontraba en California cuando ocurrió el incidente. Aquí se le ve a Reed a la izquierda.
Reed llegó a San Antonio luego del hallazgo de sus hijos encadenados, donde también recibió cargos.
Reed sería la última de los tres sospechosos en enfrentar a la justicia, pues ella aún se encuentra en espera de su juicio
Todos los menores involucrados en este caso han estado bajo el cuidado de los servicios de Protección Infantil desde su hallazgo en la casa.
Michelle Williams conversó visiblemente alterada con los reporteros tras el incidente y aseguró que fue ella quien llamó a las autoridades para denunciar el abuso luego de oir el llanto de uno de los pequeños.
Al preguntárse si ella no tenía miedo de represalias, indicó que ella es madre y que lo haría de nuevo, una y otra vez. TE PUEDE INTERESAR: Los 55 hijos de un líder polígamo y cómo los castigaba
“Me siento muy bien, me siento orgullosa de haber ayudado a esos niños”, afirmó Williams. TE PUEDE INTERESAR: Aterrador mensaje, “héroes” a 3,000 millas frustran plan de matanza escolar
La alta demanda de vivienda en Nairobi lleva a algunos constructores a no cumplir con las regulaciones para reducir costes y maximizar ganancias. La Sociedad Arquitectónica de Kenia ha calculado que 50% de las estructuras en Nairobi no cumplen el código de construcción.
El presidente Uhuru Kenyatta ordenó el año pasado una auditoría a todos los edificios del país para ver si cumplen las regulaciones, después de que colapsaran ocho edificios causando la muerte de al menos 15 personas.
El reporte de la auditoría realizada por la Autoridad Nacional de Construcción encontró que 58% de los edificios en la capital no eran aptos para ser habitados. La mayoría de la población de Nairobi vive en áreas de bajos ingresos o barrios marginales.
