Cinco personas baleadas en el Festival de Ajo Gilroy en Julio están demandando al festival.
La demanda alega que la Asociación del Festival del Ajo Gilroy podría haber evitado el tiroteo al tener mejor seguridad.
Había una cerca alrededor del festival y detectores de metales, pero el tirador aún podía cortar un agujero en una cerca, colarse por la espalda y matar a tres personas.
"Yo estaba casi muerto, me estaba desangrando", dijo Francisco Aguilera, quien recibió dos disparos en el brazo y dos en la pierna.
El y su esposa pasaron cinco semanas internados y sus cuentas de hospital son de 2 millones aproximadamente por cada uno.
"Perdí casi 8 pulgadas de vena, para reemplazarla tuvieron que cortarme de otra pierna", dijo Aguilera.
Desde entonces ni él ni su esposa han podido trabajar. A ella los balazos le destruyeron el pie.
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El despacho Scarlett Law Group asegura que las victimas merecen ser recompensadas pues los organizadores deberían de haber considerado los riesgos que representa un evento masivo al aire libre basado en los lineamientos del Departamento de Seguridad Nacional.
Por su parte, la Asociación del Festival del Ajo de Gilroy por medo de un correo electrónico dijo que evaluaran la querella y emitirán su postura por las vías legales.
