Oscar Cantú, obispo de la Diócesis de San José, aseguró que tomarán todas las medidas necesarias para evitar contagios por COVID-19.
La llegada de la pandemia provocó muchas restricciones que incluyeron la suspensión de misas y celebraciones eclesiásticas en persona, sin embargo, este año, residentes de San José tendrán la oportunidad de celebrar el Domingo de Ramos en la iglesia.
“He estado viniendo todos los viernes a cuaresma, a misa y hacer el viacrucis y el Domingo de Ramos es algo que mis papás nos inculcaron venir a la iglesia siempre”, explicó Socorro García, feligrés.
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Esta enigmática celebración conmemora la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén y aunque es una fiesta cristiana, siempre cae el domingo antes de Pascua.
“El Domingo de Ramos disfrutó la alegría de todas las personas que venimos porque es cuando entra Dios haciendo su entrada a la iglesia”, dijo Socorro.
La Diócesis de San José ya tiene todo listo para recibir a sus feligreses en la iglesia tomando las medidas de salubridad pertinentes para evitar contagios por COVID-19.
“Continuamos con desinfectarnos las manos antes de la comunión. Si ellos no se sienten bien o tienen síntomas de COVID-19 mejor que se queden en casa por su bien y por el bien de los demás. Si se siente más seguros con mascarillas que las usen. Nosotros continuamos con los protocolos que nos ha pedido el condado”, afirmó monseñor Oscar Cantú, obispo de la Diócesis de San José.
Cantú afirmó que, aunque la celebración se llevará a cabo, el COVID.19 continúa siendo una amenaza.
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“Importante yo creo todos sentimos ese deseo de estar juntos, poder alabar a Dios en común, en comunidad y celebrar estos días claves de nuestra fe”, aseveró Cantú.
