“Estoy muy orgulloso de este grupo de jugadores. Incluso cuando las cosas no nos salen bien, saben qué se necesita para sacar la situación adelante”. Esa frase tras la clasificación al Super Bowl LVIII, resume lo que ha sido la exitosa era de los San Francisco 49ers con Kyle Shanahan como entrenador en jefe.
Luego de varias experiencias como coordinador ofensivo, en 2017 recibió la oportunidad de su vida al tomar en la Bahía la responsabilidad de liderar a uno de los equipos más importantes de la NFL. El tiempo le dio la razón, pues con Shanahan los Niners han jugado cuatro finales de campeonato de la NFC y este domingo disputarán su segundo Super Bowl en cuatro años, esperando poder culminar con esa sequía de casi 30 años.
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De ser un equipo poco competitivo, los rojos y dorados se han convertido en uno de los equipos más regulares de la liga. Ofensivamente, Shanahan le da dado su impronta al equipo y ha sabido rodearse de buenos coordinadores ofensivos.
En la elección de jugadores, el head coach ha hecho una llave perfecta con el gerente general, John Lynch, para traer a la Bahía a grandes jugadores y tomar decisiones inteligentes en los Draft, como por ejemplo la de Brock Purdy. De hecho, muchos asistentes de Shanahan crecen a tal punto que terminar tomando cargos de entrenadores en jefe en otros equipos.
Claro que nadie es perfecto. Sin embargo, en lo general el estratega ha hecho un trabajo espectacular y la guinda en el pastel sería tomar venganza de la derrota de 2020 ante los Chiefs, que tienen en Andy Reid un entrenador experimentado.
