A lo largo de la costa oeste, el fondo del océano ha sido invadido por una explosión demográfica de erizos de mar púrpura, que han arrasado los lechos de algas marinas y dejado el suelo marino estéril.
Una teoría es que, debido al calentamiento de los océanos, las estrellas de mar, depredadores naturales de los erizos de color púrpura, han muerto.
Un equipo de investigación de Bodega Bay dirigido por el investigador Karl Menard espera detener la propagación de erizos morados haciéndolos deliciosos.
El equipo espera crear un mercado para ellos que les dé a los buzos comerciales un incentivo para recolectarlos en masa, reduciendo su número en el mar y dando a las algas la oportunidad de recuperarse.
