Joaquín Ciria recuperó la libertad el miércoles luego de pasar la mitad de su vida encarcelado por un criminen que no cometió en San Francisco.
Entre abrazos, alegría y lágrimas Joaquín se reencontró con su familia.
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“Es una alegría tremenda de saber que por fin estoy libre”, aseguró.
Uno de los anhelos que tenía Joaquín al salir de la cárcel era estar con su hijo, que era apenas un recién nacido cuando fue encarcelado.
“Me gustaría sentarme solo con mi hijo, hablar con él. Llorar con él sí tengo que llorar y explicarle que ya todo pasó”, explicó.
Joaquín fue acusado del homicidio de su amigo Félix Bastarrica ocurrido en 1990 en el vecindario de SOMA.
“Lo más duro fue estar privado de libertad cuando sabes que no te lo mereces. El no estar con tu familia, el que mi madre se me muriera en Cuba sin haber tenido la oportunidad de saber que su hijo está libre”, afirmó.
Su exoneración se logró tras el arduo trabajo realizado entre su abogada defensora y el Proyecto de Inocencia del Norte de California, una agencia que brinda una oportunidad educativa para que estudiantes de leyes investiguen y litiguen posibles condenas injustas.
“Hemos ayudado a Joaquín por 3 años. Pero durante todos los 32 años Joaquín ha trabajado su caso por su propia persona. Hemos añadido a las cosas que Joaquín ha hecho”, indicó Lanna Sanchez, vocera del Proyecto de Inocencia del Norte del California.
Por su parte, Ellen Eggers, abogada defensora pública aseguró que aún quedan muchas personas en la cárcel que no tienen la posibilidad de pagar un abogado.
“Estoy trabajando por casos de inocencia porque hay mucha gente que está en cárcel, pero no pueden pagar por abogados. Cómo él que perdió su apelación porque la corte no tenía evidencias que él es inocente”, indicó Eggers.
Gracias a todos estos esfuerzos, hoy este inmigrante cubano puede cumplir con su sueño de reencontrarse con su familia tras décadas de estar encerrado.
“Es como volver a nacer como dice él. Volver a empezar una relación con él. Volver a conocerlo. Volver a tener tantos sueños que él tenía en aquel entonces”, explicó Yojana Paiz, madre del hijo de Joaquín
Aunque Joaquín no tiene previsto regresar a Cuba mientras exista el actual gobierno, no pierde las esperanzas de que algún día la situación de su país mejore.
“No se conformen con lo que tienen. Hay que buscar cambios en Cuba. Hay que luchar por esos cambios. Yo luché por 32 años preso y sí yo logré esto, más se puede lograr con los que están libres. Sí se puede lograr una Cuba libre”, aseveró.
La Fiscalía de San Francisco reconoció que hubo fallas en este caso y se comprometió a seguir buscando justicia para quienes como Joaquín han sido juzgados erróneamente.
