Varias de las escuelas públicas en Antioch necesitan reparaciones y para eso, piden ayuda con la aprobación de una medida en las elecciones del próximo 5 de marzo.
Para Silvia Ramírez, directora de la escuela primaria Fremont es urgente modificar la entrada al plantel, para que los niños no sean recogidos por los padres en una calle estrecha.
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“La hora de salida se complica demasiado, pone en peligro no solo los alumnos sino también peatones que quieren cruzar”, explicó Ramírez.
Este es uno de los proyectos de infraestructura que se podrían financiar, si los votantes en Contra Costa aprueban la medida B que autorizaría emitir bonos de deuda pública por $195 millones.
“Es muy importante invertir en nuestras escuelas para que nuestros alumnos también deseen venir todos los días, los niños merecen tener un colegio más actualizado”, indicó Ramírez.
Además, los recursos se usarían para mejorar salones de clase, baños, laboratorios y tecnología.
“Llegamos de un fin de semana y queremos estar en la computadora y no podemos tener acceso porque no tenemos WIFI”, afirmó Ramírez.
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Padres de familia están de acuerdo con este esfuerzo luego de ver la biblioteca del plantel escolar.
“Un poco pequeña, antigua, los niños si miran cosas más nuevas, actualizadas los niños van a ir más a la biblioteca”, aseveró Sindy Gómez, madre de familia.
También se modernizarían sistemas de aire acondicionado, calefacción, plomería, y techos en diversos trabajos que incluirían a las 24 escuelas del distrito.
“Muchas de nuestras escuelas son más antiguas de lo que la gente imagina, una de cada 3 tiene 60 o 70 años, y si eres dueño de casa sabes que eso requiere mucho mantenimiento y reparaciones”, puntualizó la Superintendente del Distrito Escolar de Antioch.
.Al ser bonos de deuda pública se pagarían con los fondos que se cobren de los impuestos a la propiedad.
Edgar Rosales Vargas, es propietario de vivienda y tiene hijos que estudian en el distrito, para él esto significa que tendría que pagar alrededor de $44 más por cada $100,000 que le costó su casa.
En Antioch se estima que sería un promedio de $132 más al año por propietario.
“Ayudar las escuelas no tiene nada de malo, pero el problema es que ya el distrito se está aprovechando como todas las demás agencias gubernamentales a meter su mano en nuestro bolsillo a través de los impuestos residenciales”, dijo Vargas.
Consciente de la oposición la superintendente dijo que invertir en mejores escuelas se traduce en valorización de las propiedades pues se atrae a más gente.
