“Fue un verdadero milagro”: madre hispana asegura que su hija la salvó tras recibir un disparo en la cara en Antioch

Fue en el año 2013 cuando mientras hacía ejercicio en su cuarto, algo inesperado golpeó a Karina Vega en su vivienda en Antioch.

“Algo que me golpeó muy fuerte en la cara, sintiendo lo caliente de la sangre y podía ver en la mano pedazos en la piel”, recordó Karina.

Una bala pérdida había entrado a su casa impactándola.

“Entró por la ventana, atravesó mi cara, la pared que dividía con el cuarto de mis hijos, y quedó en el closet en el cuarto de ellos”, relató Karina.

Afortunadamente el proyectil no produjo daños graves, pero hasta el día de hoy no olvida la reacción de sus dos hijos.

“El mayor tirado en el piso, en la parte de afuera, revolcándose, y en ese momento pensamos él también estaba herido”, dijo Karina.

No lo estaba, pero desde entonces, la palabra agradecimiento se queda corta.

“Ahora puedo decir gracias a Dios me tocó a mí, y no a mis hijos, porque mis hijos pasaban jugando afuera”, afirmó Karina.

Empezó el proceso de recuperación, y notó entonces que su periodo menstrual estaba atrasado.

“Es normal por los medicamentos, el trauma, el impacto”, indicó Karina.

De todas formas, se hizo una prueba, y descubrió entonces que estaba embarazada.

“Y más agradecida con Dios porque no solamente me había salvado a mí, sino también estaba la vida de mi niña dentro de mí, su corazón latiendo”, expresó Karina.

Ella afirmó que Lucia llegó a sus vidas como un verdadero milagro, pues la trayectoria de esa bala pudo haber sido catastrófica.

“Llevarnos a las dos o haber hecho que no llegara, que no naciera”, dijo Karina.

De hecho Karina indicó que la llegada de  Lucia, la rescató.

“Mucha depresión y gracias a mi embarazo y todo eso yo estaba tratando de salir”, aseveró Karina.

Hoy once años después, el trágico evento que vivió Karina y su familia le permitió además obtener la Visa U, y regresar con su esposo a México.

“Una emoción incontrolable desde que empecé a hacer los planes, llegué al aeropuerto, una emoción muy bonita de lo que estaba viviendo lo que estaba pasando”, dijo Karina.

Han logrado consolidar su unión como familia.

“Me dice eres muy alcahueta con esos niños, como todas las mamás”, enfatizó Karina.

Y ella ha optado por ser más cariñosa, recordándoles cada vez que puede.

“Y  a veces uno nunca sabe, siempre tengo el temor ya no les pueda ver, ya no les pueda decir cuanto los amo”, indicó Karina.

Sus hijos por su parte la celebran una y otra vez, orgullosos de ella, sin olvidar lo vivido.

​“Porque ella decía que se sentía fea, y no le gustaba la cicatriz, me dolía ver a mi mamá así, muy triste, pero para mí siempre va a ser perfecta, la más bonita mamá”, puntualizó Ángel Mora, hijo de Karina.