PRESCOTT, Arizona - Un oso negro que mató a un hombre en el área de Prescott la semana pasada mostró todos los signos de estar sano, según las pruebas realizadas por el Departamento de Caza y Pesca de Arizona (AZGFD, por sus siglas en inglés).
AZGFD realizó una necropsia del oso, al que un vecino mató durante el ataque, y llegó a la conclusión de que el incidente fue de naturaleza "depredadora" y "no provocado".
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“Los osos son depredadores y, cuando actúan agresivamente contra los humanos, pueden atacar, herir y matar”, detallaron las autoridades de AZGFD en un comunicado.
El reporte determinó que el oso tenía entre 7 y 10 años y pesaba 365 libras. El animal estaba “en buenas condiciones sin signos de enfermedad” y una prueba de rabia dio resultados negativos.
AZGFD añadió que el oso también estaba en "buenas condiciones nutricionales", según los cálculos de grasa corporal y la vegetación nativa que se encontró dentro del mamífero en el momento de la muerte.
Durante la necropsia, se encontraron restos humanos dentro del oso que concuerdan con las heridas de la víctima del ataque mortal, un hombre de 66 años de nombre Steven Jackson.
La causa de la muerte del oso fueron las múltiples heridas de bala sufridas cuando los transeúntes intentaron detener el ataque.
