El jurado a cargo del caso por el asesinato de Kate Steinle halló no culpable de los cargos por asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado y homicidio involuntario a José Inés García Zarate,inmigrante indocumentado.
García Zarate fue hallado culpable por posesión de un arma de fuego.
El acusado disparó a Steinle mientras caminaba junto a su familia por el muelle 14. La mujer colapsó en los brazos de su padre.
Durante los argumentos finales Diana García, vicefiscal de San Francisco dijo al jurado que García Zarate estuvo 20 minutos contemplando qué haría con el arma hasta que apuntó en dirección a Steinle.
Al disparar el arma, la bala rebotó en el piso y golpeó a la mujer. García Zarate huyó corriendo de la escena.
Por su parte, Matt González abogado defensor de García Zarate argumentó que el arma se disparó cuando el sospechoso la tomó del suelo, por lo que el acusado no tenía ningún motivo para matar a Steinle.
González sostuvo que dadas las circunstancias el homicidio de la joven habría sido accidental.
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Los miembros del jurado considerarán si García Zarate cometió asesinato en primer grado, asesinato en segundo grado u homicidio involuntario.
La muerte de Steinle ha desatado un gran debate a nivel nacional sobre las políticas de las ciudades santuario, ya que, días antes del tiroteo García Zarate había terminado una sentencia de prisión federal por reingresar ilegalmente a los Estados Unidos y fue trasladado en marzo de 2015 a la cárcel de San Francisco para enfrentar un cargo de 20 años por vender marihuana.
El departamento del Alguacil lo liberó pocos días después de que el fiscal de distrito retirara el cargo de marihuana, a pesar de una solicitud de funcionarios federales de inmigración para detenerlo y deportarlo.
