La Junta de Supervisores del Condado de Santa Cruz dio el martes la aprobación preliminar a una ordenanza actualizada que restringe el uso de bicicletas y scooters electrónicos en la mayoría de las aceras y parques.
La medida se produce antes del lanzamiento de un programa de bicicletas compartidas que verá cientos de dispositivos disponibles para fin de año.
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El cambio al código del condado fue propuesto por el supervisor Manu Koenig y en coautoría con el supervisor Zach Friend. Koenig dijo durante la reunión de la junta que los cambios eran necesarios para actualizar la ordenanza que regula las bicicletas motorizadas, como los ciclomotores, ante la creciente prevalencia de bicicletas, scooters y patinetas electrónicas.
La nueva ley restringiría el uso de bicicletas eléctricas y otros dispositivos en las aceras a menos que no haya un carril bici disponible en el lugar, una excepción que, según Koenig, fue diseñada para hacer que andar en bicicleta sea más seguro para los ciclistas más jóvenes que no pueden circular con el tráfico.
Algunos comentaristas públicos instaron a la junta a eliminar esa asignación y prohibir por completo los dispositivos en las aceras.
"Necesitamos tener aceras que sean seguras", explicó el comentarista público Jean Brocklebank.
La ordenanza propuesta se produce cuando el condado se está preparando para introducir hasta 600 bicicletas eléctricas en 2024 a través de un contrato con la empresa de bicicletas compartidas BCycle Electric. De acuerdo con Koenig, se podrían introducir hasta 2.000 bicicletas eléctricas en el condado hasta 2029.
local
La ley estatal define tres clases de bicicletas eléctricas, según su velocidad, motor y disponibilidad de acelerador, pero deja su regulación a las jurisdicciones locales. Las velocidades máximas generalmente oscilan entre 20 y 28 mph.
