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La primavera está a la vuelta de la esquina, y también el horario de verano. ¿Merece la pena perder horas dormiendo para tener más luz del día? Estos hechos reveladores pueden ayudarlo a decidir por tú mismo.

¿A quién se le ocurrió la idea?
La idea del horario de verano se ha atribuido a todos, desde el padre fundador Benjamin Franklin hasta un entomólogo del siglo XIX que quería más horas de sol para recolectar insectos. Pero el concepto no se puso en práctica hasta la Primera Guerra Mundial, cuando Alemania lo usó para conservar combustible. Los Estados Unidos y otros países luego siguieron su ejemplo.

Más tiempo libre
La gente suele piensan que el horario de verano fue diseñado para dar a los agricultores más tiempo para trabajar sus campos. De hecho, los agricultores han presionado contra el cambio de tiempo desde 1918, diciendo que interrumpe los horarios de ordeño y dificulta la comercialización de los cultivos. Gracias a los hábitos de ocio de los consumidores estadounidenses, las industrias que más se benefician del horario de verano son los fabricantes y vendedores de equipos deportivos, recreativos y de parilla.

Ahorro de energía (más o menos)
En teoría, una hora adicional de luz del día reduce el consumo de energía alienta a las personas a apagar las luces eléctricas y pasar las tardes soleadas al aire libre. Pero si en cambio eligen relajarse frente al televisor, el horario de verano aumenta el uso de energía. La latitud importa: la luz del atardecer es más valiosa en Montana y Maine que en estados como Arizona y Hawái, que no siguen el horario de verano en absoluto porque los costos de enfriamiento en verano superan los ahorros en iluminación.

No todos están de acuerdo
Aunque la ley federal exige cuándo comienza el horario de verano (el segundo domingo de marzo) y cuándo termina (el primer domingo de noviembre), los estados no tienen que hacer cambios de horario estacional. Tomando en cuenta la investigación que sugiere una relación entre los cambios de tiempo disruptivos y los aumentos en ataques cardíacos y accidentes de tráfico, Florida, Washington, California y otros estados han considerado hacer permanente el horario estándar o el horario de verano.

El impacto de una hora
Entrar y salir del horario de verano puede alterar significativamente el reloj interno de su cuerpo o el ritmo circadiano. Incluso un cambio de 60 minutos significa que, a partir de este domingo, habrá menos luz por la mañana, cuando necesitas despertarte, y más luz por la noche, cuando deberías estar dormido.

Consejos para ajustar
Entre ahora y el domingo, hay pasos simples que puedes seguir para facilitar su ajuste al cambio de hora. Recuerde ser paciente: puede llevar hasta una semana sincronizar su ciclo diario.

  • Duerma de siete a nueve horas por noche. El horario de verano te golpeará más fuerte si ya estas teniendo sueño.
  • Toma la mayor cantidad de luz natural posible durante las horas de despertar y evite la luz brillante cuando está oscuro afuera.
  • Mueva su hora de acostarse media hora. Planifique con anticipación para que tomas esa última taza de café y cierras la sesión de su computadora antes de lo habitual.

No permita que el horario de verano afecte su sueño. Los expertos de Mancini’s Sleepworld pueden mostrarle cómo maximizar su descanso con un colchón perfecto para sus necesidades. Visite Sleepworld.com o llame a (800) 647-5337 para obtener más información.

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