Coronavirus

COVID-19 deja secuela de distorsión olfativa

Telemundo

Si trás recuperarse del COVID-19 ahora todo le huele mal o no huele a nada, no está solo. Usted puede estar padeciendo de una de las secuelas a largo plazo del COVID-19; distorsión olfativa.

Expertos dicen que la pérdida del sentido del olfato es un síntoma frecuente en pacientes que tuvieron el virus. La gran mayoría lo recupera una vez que desaparece la carga viral, pero recientes estudios revelaron que en algunos casos no regresa o regresa distorsionado.

"Como a podrido", dice la Dra. Kassanoff Piper, especialista en medicina interna. Ella explica que las cosas huelen diferente, como a comida arruinada, bolsas de basura o heces.

Esta distorsión en el olfato se llama parosmia.

"100%. Para nosotros hay un antes y un después del COVID", dice Paola Prieto quien aún experimenta síntomas.

Prieto y su familia resultaron positivos en noviembre. Sus casos no fueron severos, pero los síntomas persisten.

"Las secuelas, malestar general sigue", ella dice. "Nos agitamos muy fácil."

Para aquellos que padecen parosmia, los aromas que antes eran agradables ahora podrían volverse hasta intolerables.

La Dra. Beth dice que esto se debe a una asociación con el sistema nervioso que no obtiene la información correcta de los olores de las cosas porque aún están recuperándose o regenerándose después del virus.

Según un estudio de la Asociación Médica Estadounidense, el 11% de las personas que superan el coronavirus continuaron experimentando pérdida de olores y en los casos más extremos, distorsión.

Como alternativa, algunos creen que oliendo rosas o limón durante el día, puede ayudar a recuperar esas señales en el cerebro conectadas al olfato. Sin embargo, no hay suficiente respaldo científico.

Padecer esta distorsión puede causar otros problemas de índole emocional como ansiedad o depresión, por lo que médicos recuerdan la importancia de prevenir la propagación de contagios de COVID-19.

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