Líderes de las dos Coreas celebrarán tercera cumbre

Los mandatarios tienen pautado reunirse del 18 al 20 de septiembre para hablar de desarme.

Corea del Norte y Corea del Sur anunciaron este jueves que sus líderes, Kim Jong-un y Moon Jae-in, se reunirán del 18 al 20 de septiembre en Pionyang para ampliar el acercamiento entre los países y desatascar el diálogo sobre desarme con Estados Unidos.

"Sur y Norte acordaron celebrar una cumbre intercoreana del 18 al 20 de septiembre, durante tres días y dos noches", explicó en rueda de prensa Chung Eui-yong, director de la Oficina de Seguridad Nacional de Seúl.

Chung lideró la delegación sureña que visitó la capital norcoreana en la víspera para reunirse en persona con el líder del régimen, Kim Jong-un, y concretar los detalles del encuentro.

Los líderes de las dos Coreas preacordaron celebrar una reunión en Pionyang en otoño para seguir reforzando lazos y trabajar en la desnuclearización de la península, tal y como quedó estipulado en su primera cumbre del pasado abril.

En ese ámbito, se ha acordado abrir antes de la cumbre y en la ciudad fronteriza norcoreana de Kaesong una oficina de enlace en la que residirán funcionarios de ambos países, técnicamente en guerra desde hace casi 70 años, cuyo cometido será agilizar la gestión e implementación de acuerdos a partir de ahora.

Además, los dos países celebrarán una reunión de alto nivel en la frontera a principios de la próxima semana para tratar "protocolos, seguridad, comunicaciones y cobertura mediática" de la cumbre.

La de septiembre será la quinta cumbre intercoreana de la historia y la primera que se celebra en Pionyang en casi 11 años.

Será además la tercera cumbre que protagonizan este año Kim y Moon tras la de finales de abril y finales de mayo, un encuentro este último que resultó capital para sacar adelante la reunión que celebraron en junio en Singapur el propio líder norcoreano y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Del mismo modo, la cita de septiembre en Pionyang resultará clave para tratar de desbloquear las negociaciones sobre desnuclearización norcoreana que se acordaron precisamente en Singapur.

Trump y Kim firmaron ahí una declaración conjunta para lograr el desarme del régimen a cambio de que Washington garantice la supervivencia del mismo.

Sin embargo, la falta de detalles en el documento sobre el procedimiento a seguir y la ausencia de gestos norcoreanos en los últimos meses han acrecentado la impaciencia en la Casa Blanca.

Prueba de ello es que Trump canceló a última hora una visita a Pionyang de su secretario de Estado, Mike Pompeo, que tendría que haberse producido la semana pasada.

El régimen, por su parte, parece querer avances en la firma de un acuerdo de paz que ponga fin al estado de guerra que técnicamente aún se mantiene en la península a cambio de ejecutar esos pasos concretos que le viene demandando EEUU.

El líder norcoreano y la delegación sureña que estuvo el miércoles en Pionyang trataron precisamente este complejo proceso de diálogo entre el régimen y Estados Unidos.

En ese sentido, Kim subrayó durante el encuentro "su voluntad de desnuclearizar por completo la península coreana y expresó su deseo de cooperar estrechamente no solo con el Sur si no también con los Estados Unidos a ese respecto", según explicó Chung.

La propia agencia estatal norcoreana KCNA publicó a su vez un texto en el que el líder norcoreano reafirmaba de igual manera su deseo de "hacer realidad la desnuclearización de la península coreana".

Chung aseguró también que de cara a profundizar el entendimiento entre las partes Kim le pidió que entregara "un mensaje" al presidente de EEUU.

Aunque no ha querido desvelar su contenido, explicó que se lo transmitirá a su homólogo en Washington, John Bolton, con quien tiene previsto mantener una conversación telefónica para informarle en detalle de la reunión con Kim.

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