Madre salvadoreña luchó 2 años para recuperar a su hija

Una madre salvadoreña tiene la certeza de que cuando el gobierno estadounidense le arrancó de los brazos a su hija de dos años, no tenía ninguna intención de regresarla.

En octubre de 2015, Aracely Ramos huyó de El Salvador y solicitó asilo al cruzar la frontera. Cuando los agentes de la Patrulla Fronteriza se llevaron a Alexa, nunca imaginó que recuperar a su bebé tomaría más de dos años.

La Oficina de Reasentamiento de Refugiados, una agencia del gobierno federal, quedó a cargo de Alexa, que a su vez fue entregada a una familia estadounidense de forma temporal.

A pesar de haber firmado un formulario prometiendo que no buscarían la custodia de la pequeña, una corte local en Michigan permitió que la pareja comenzara el proceso de adopción sin notificar a su madre.

Pero Aracely no se quedó de brazos cruzados. Recurrió a las redes sociales para mandarle un mensaje a la familia y rogar que le devolvieran a su hija.

La familia Barr luchó en corte por Alexa, argumentando que la niña estaría más segura bajo su cuidado. Pero con el apoyo del consulado salvadoreño, logró que en febrero de 2017 enviaran a la niña de regreso.

El proceso de readaptación fue complicado: la niña ya no hablaba español ni se acordaba de su propia madre.

La historia de Alexa es un ejemplo de lo que podría sucederle a miles de niños que se encuentran bajo el cuidado del gobierno federal tras la deportación de sus padres.

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