Relación EU-México: ¿qué pasa si gana López Obrador?

Analistas anticipan un choque de liderazgos si el candidato de Morena es presidente.

Si Andrés Manuel López Obrador gana las presidenciales del 1 de julio, México dará un giro a su política exterior al centrarse más en los problemas nacionales e intensificar su postura contra el airado Donald Trump.

"No le faltaremos el respeto al gobierno de Estados Unidos porque no queremos que nadie ofenda al pueblo y a la nación mexicana. Pero México es un país libre y soberano, y nunca será piñata de ningún gobierno extranjero", aseguró el miércoles López Obrador ante 80,000 personas en un histórico cierre de campaña en el Estadio Azteca.

En su palpitante discurso, López Obrador, líder en todos los sondeos, dedicó sus últimas palabras a la política exterior y remarcó que el país mantendrá "relaciones cordiales y fructíferas con todos los países del mundo".

Seguro de ser el ganador, afirmó que la "globalidad" no implica "guerra ni hegemonía, sino fraternidad", e indicó que buscará la "solución pacífica de controversias" si vence el domingo en las presidenciales, día en que 89 millones de mexicanos están llamados a elegir al mandatario y unos 3,400 cargos públicos.

Habló especialmente de Estados Unidos, con quien México mantiene una tensa relación desde que Donald Trump ocupó la Casa Blanca (enero 2017), con un marcado discurso antimexicano y una dura posición en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

"Por geopolítica, vecindad, amistad, economía, comercio, migración y cultura estamos obligados a entendernos. No le faltaremos el respeto al gobierno de Estados Unidos porque no queremos que nadie ofenda al pueblo y a la nación mexicana", dijo en tono conciliador.

No obstante, el fuerte carácter y el espíritu patriótico de López Obrador hacen prever un potente choque con el jefe de la Casa Blanca, algo que no tiene por qué ser perjudicial.

"Un presidente respondón y que dé la cara por México, que nos defienda, va a ser bien recibido socialmente y será una buena actitud ante Donald Trump. Irónicamente, esto es de lo que ha carecido el gobierno actual", dijo a Efe el especialista en Negocios Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Manuel Valencia.

En este punto coincidió la politóloga y periodista Denise Dresser: "Trump es un 'bully', y los 'bullies' solo paran cuando se ofrece resistencia", dijo recientemente en entrevista con Efe al presentar el libro "Manifiesto mexicano. Cómo perdimos el rumbo y cómo recuperarlo".

Más allá de Estados Unidos, donde México destina el 80% de sus exportaciones, López Obrador ofrece un programa en política exterior un tanto débil.

Su máxima es: "La mejor política exterior es la interior", por lo que centrará sus esfuerzos en impulsar el desarrollo nacional, así como acabar con la inseguridad y la lucha anticorrupción, convencido de que un México fortalecido tendrá más relevancia internacional.

Con López Obrador no habrá una sólida política exterior. "No es relevante para él porque no dimensiona la falta de liderazgo que hay en política exterior en el mundo", cosa que, según Valencia, sería una gran oportunidad para México para ocupar ciertos vacíos.

Para el especialista en relaciones internacionales, la segunda potencia latinoamericana después de Brasil debería afianzar su posición regional y su papel con Europa y el sureste asiático, siguiendo la senda, incipiente e inconclusa del gobierno actual.

La posición de López Obrador, abanderado de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), es claramente opuesta a la de sus oponentes, José Antonio Meade del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ricardo Anaya del conservador Partido Acción Nacional (PAN) y el independiente Jaime Rodríguez, "El Bronco", gobernador con licencia de Nuevo León.

"Anaya, 'El Bronco' o Meade tomarán una continuidad, aunque creo que también entienden bien que el gobierno actual se ha equivocado, y aprovecharían para tomar una postura más enfática ante Estados Unidos", detalló Valencia.

Para el experto, Meade, quien fue canciller durante parte de la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), es el más experimentado para el cargo.

Aunque Anaya, por su preparación y por manejar varios idiomas, también podría dar una buena imagen internacional.

"No me imagino la foto de López Obrador o 'El Bronco' con dirigentes mundiales. No tienen las tablas, ni la preparación, ni la capacidad. Ojalá sí tengan los asesores", subrayó Valencia.

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