México pierde color: muere el gran Francisco Toledo

Francisco Toledo, el icónico artista plástico de Oaxaca, murió el jueves a los 79 años en su casa en la ciudad de Oaxaca, y llenó de luto a México, que extrañará su colorido, sus criaturas fantásticas, sus creencias y su lúcida opinión sobre diversos temas nacionales.

Apenas confirmada la muerte del pintor debido al cáncer de pulmón que le aquejaba, diversas personalidades se volcaron en redes sociales para expresar su pesar por la pérdida de Francisco Benjamín López Toledo, quien nació en Juchitán, el 17 de julio de 1940.

“El arte está de luto”, destacó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien definió a Toledo como "gran pintor y extraordinario promotor cultural, auténtico defensor de la naturaleza, las costumbres y las tradiciones de nuestro pueblo. Descanse en paz”.

La poeta y escritora bilingüe (zapoteco-español), Natalia Toledo, hija del maestro, pidió respetar el dolor de la familia y la discreción con la que su padre siempre manejó su intimidad.

Anunció que a partir de las 11:30 p.m. hora local, las puertas del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), fundado por su padre, se abrirían para quienes quieran asistir a presenciar la ofrenda que se instaló en ese sitio.

La secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro, dijo que viajará a Oaxaca para acompañar con la familia y definir los homenajes que pueden hacerse para recordar al maestro Toledo.

Diversos organismos recordaron la labor del artista plástico, considerado como el heredero de Rufino Tamayo, y su presencia como activista, luchador social, ambientalista y filántropo social. 

El escultor, pintor, promotor cultural, editor de libros y maestro dedicó la mayor parte de su vida a la defensa del patrimonio cultural de Oaxaca.

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