México: dice masacre fue por $115

CIUDAD JUAREZ, México - Uno de los sospechosos de la masacre de ocho miembros de una familia en la localidad fronteriza norteña de Ciudad Juárez declaró el miércoles que el homicidio fue motivado por una deuda de $115 dólares en torno a un caso de crianza de perros. Jesús Mendoza Hernández, de 21 años y detenido horas antes por su presunta participación en el crimen múltiple, dijo el miércoles a reporteros que él sólo montó guardia afuera de la casa de las víctimas mientras un segundo hombre -también detenido- fue quien acuchilló a las víctimas. El brutal crimen de cinco adultos y tres niños ha sacudido a Ciudad Juárez y la falta de confianza que ha prevalecido en el sistema de justicia local por sospechas de que algunas confesiones en el pasado habrían sido arrancadas a inocentes mediante torturas, llevó a las autoridades a presentar a los dos detenidos ante la prensa y permitirle a los periodistas hacerles preguntas.

Detalla cómo habrían ocurrido los hechos Ninguno de los dos parecía haber sido maltratado físicamente, pero sólo uno de ellos, Mendoza, aceptó hablar con los reporteros. Aseguró que el otro sospechoso detenido, identificado como Edgar Luján Guevara de 31 años, fue el único que cometió los asesinatos. "Estaba cuidando la puerta de la casa, pero no maté a nadie", dijo Mendoza. Aseguró que los dos habían ido a la casa hace aproximadamente un mes para recoger una deuda que dijo tenía el jefe de la familia, Máximo Romero Sánchez. Dijo que el hombre había recibido un perro para hacer una cruza, por lo que les debía los 1,500 pesos ($115), pero en esa primera visita les comentó que no tenía el dinero. El domingo volvieron a la casa y Romero volvió a decirles que no tenía el dinero, por lo que él y su familia fueron acuchillados, dijo Enrique Villarreal Macías, fiscal especial de Chihuahua, estado al que pertenece Ciudad Juárez. Mendoza dijo a los reporteros que escuchó gritos y cuando entró a la casa vio que Romero y una mujer estaban muertos. Aseguró que en ese momento revisó los bolsillos de las personas en el lugar, tomó 2,500 pesos ($192) y luego se fue de ahí. El fiscal especial dijo que otros dos sospechosos, que aún no son detenidos, también habrían participado en los asesinatos y presuntamente apilaron en camas de su casa los cuerpos de los tres niños encima de los cinco adultos. Mendoza, sin embargo, insistió que él y el otro detenido habían actuado solos. El miércoles más temprano, el fiscal general de Chihuahua, Jorge González Nicolás, dijo que una de las hipótesis sobre el motivo era una deuda por apuestas en peleas de perros, no crianza. Hasta ahora no había una explicación clara de porque los tres niños fueron asesinados, aunque el propio fiscal general dijo que la razón sería porque al menos uno de los sospechosos conocía a la familia y asesinó a los menores para evitar que pudieran reconocerlo. "La situación se salió de control y por ello los mataron", dijo González. El gobernador de Chihuahua, César Duarte, dijo a la prensa local que las autoridades pedirán que se les castigue con prisión vitalicia. El Congreso de Chihuahua aprobó en 2010 modificaciones legales para aplicar prisión vitalicia para ciertos crímenes, incluidas homicidios múltiples o por torturar a una víctima antes de matarla. Docenas de amigos y familiares de los dos sospechosos protestaron el miércoles afuera de las instalaciones de la fiscalía en Ciudad Juárez, bajo el argumento de que las autoridades habían detenido a inocentes en su prisa por tener a algún sospechoso del crimen "Tras las rejas están personas inocentes, hagan bien su trabajo", gritaban algunos. Los ocho miembros de la familia fueron apuñalados el domingo. Todas las víctimas, incluidos los niños, tenían las bocas cubiertas con cinta adhesiva y estaban maniatados. La presión sobre las autoridades para resolver ese tipo de crímenes se ha incrementado desde que Ciudad Juárez se vio sacudida por otra masacre múltiple en septiembre. Entonces, dos hombres armados irrumpieron en una casa al este de la localidad y mataron a una niña de 7 años, su mamá, tres adolescentes y cinco adultos que celebraran un triunfo en un partido de beisbol. Apuestas en torno al partido o un posible resentimiento por el triunfo han sido señalados como posibles motivos detrás del crimen. Hasta ahora los investigadores han prácticamente descartado la participación del crimen organizado en los recientes asesinatos en Juárez, una ciudad que ha sufrido en los últimos años la violencia del narcotráfico. Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, ha visto un declive en la violencia del narcotráfico, con 341 homicidios registrados en los primeros ocho meses del año, cuando en la primera mitad de 2012 fueron 952 y 1,642 en los primeros seis meses de 2011. En la década de 1990, en medio del asesinato de cientos de mujeres, funcionarios y diversas autoridades fueron señalados de torturar a sospechosos para obtener confesiones. Apenas hace unas semanas, la Suprema Corte ordenó la liberación de un hombre que dijo haber sido torturado por soldados para que se declarara culpable del asesinato de 15 personas, en su mayoría jóvenes, que fueron asesinadas en 2010 cuando celebraban un cumpleaños. Esa masacre fue atribuida a una confusión, cuando miembros de un grupo del narcotráfico atacó a los asistentes a la reunión porque pensaron que eran de una banda rival.

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