MÉXICO - Decenas de personas formaron una larga fila y esperaron dentro de sus autos para hacerse una prueba clínica y detectar la posible presencia de coronavirus sin bajar de su vehículo.
Esta idea fue pionera en Corea del Sur y surgió con la intención de minimizar el contacto cara a cara entre el personal de salud y los posibles pacientes de COVID-19.
El país asiático ha sido reconocido por la estrategia que ha desarrollado para minimizar la curva de nuevos casos de contagio, que al cierre del miércoles sumaban en México 475 y seis deseos, según la Secretaría de Salud.
Los mexicanos llegaron ansiosos hasta el estacionamiento del laboratorio privado, donde personal especializado provisto de trajes protectores, guantes, máscaras quirúrgicas,. gorras y gafas los atendieron de manera individual.
El ejercicio se repitió no solo entre los conductores sino también entre personas a pie que esperaban en la calle guardando lo que en México ha sido llamado como una sana distancia, de al menos 1.5 metros (4.9 pies) entre ellos.
La prueba individual inició con la aplicación de un cuestionario y la toma de la temperatura; después, el personal médico obtuvo las muestras clínicas del solicitante, que deberá volver al laboratorio dentro de varios días para saber sus resultados.
Algunos de los solicitantes dijeron a medios que recurrieron a este servicio porque en los hospitales públicos les habían negado la atención.
Para el gobierno mexicano, la mínima sospecha de contagio implica una decisión personal de aislarse para evitar propagar la posible infección, notificar a un servicio telefónico que abrió para servicio de la comunidad, monitorear los síntomas y esperar por si el gobierno decide enviarle a un especialista que podría decidir hacerle la prueba.
Este sistema de detección de casos ha llevado a que algunos expertos consideren que en México puede haber más de los 585 casos confirmados de COVID-19, debido a que las pruebas son limitadas.
Quienes decidieron hacerse esta prueba pagan alrededor de 3,300 pesos (unos $137), lo que para algunos representa un desembolso significativo.
Las pruebas en laboratorios y hospitales privados fueron suspendidas hace una semana por las autoridades de Salud bajo el argumento de que tenían que ser validadas por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), con fines de Vigilancia Epidemiológica.
La Secretaría de Salud actualizó el miércoles el listado de 51 entidades donde pueden realizarse pruebas; solo ocho de ellas son privadas y, el resto, públicas.
Hasta el cierre del miércoles, el laboratorio que realiza las pruebas en el automóvil carecía del reconocimiento el InDre.
