Captura de “El Gil” descubre red de corrupción

Captura de "El Gil" descubre red de corrupción

La aprehensión de Gildardo López Astudillo, autor material confeso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa que fue recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, recibió protección de distintas policías y al menos 10 alcaldes del estado de Guerrero para evadir a la justicia durante 11 meses.

López Astudillo, quien es identificado como "El Gil" o "El Cabo Gil", pagaba de 5,000 a 20,000 pesos mensuales a cada uno de los policías municipales de Taxco, Iguala y Cocula que le brindaban protección.

El líder de los sicarios del cártel de los Guerreros Unidos era alertado por los policías sobre operativos federales que buscaban detenerlo o le quitaban del camino a miembros de grupos rivales.

Además, según las investigaciones que llevaron a su captura, los agentes a su servicio entregaron a "El Gil" una credencial falsa para que pudiera identificarse con el nombre de Jesús Román.

Gracias a ello, "El Cabo Gil" logró permanecer escondido durante casi 12 meses sin salir del estado de Guerrero, después del ataque y la desaparición de los 43 normalistas, ocurridos entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014.

Las labores de inteligencia realizadas por la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) revelaron que "El Cabo Gil" se refugió en cuando menos tres domicilios que tenía en el municipio de Taxco.

Por esa razón, el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, exigió que sean investigados los distintos políticos que han sido señalados como cómplices de "El Gil" por brindarle protección.

Entre ellos, Ortega Martínez citó al expresidente municipal y actual diputado federal priista Salomón Majúl González, y al exdelegado federal de la Sedatu y actual diputado local, Héctor Vicario Castrejón.

Además, en sus declaraciones ante la Procuraduría General de la República, "El Cabo Gil" involucró a los alcaldes de la zona norte de Guerrero. Entre ellos, el de Huitzuco, Norberto Figueroa Almazo, y de Cocula, César Miguel Peñaloza Santana, ambos priistas; así como a los perredistas de Teloloapan, Ignacio de Jesús Valladares; de Iguala, José Luis Abarca, y de Apaxtla, Efraín Peña Damasio, y al panista de Tepecoacuilco, Antonio Galarza Zavaleta, y de Ixtapa de la Sal, Ignacio Ávila Navarrete.

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