Tamaulipas asume llamada de atención por muertes en 2014

La Comisión Nacional de Derechos Humanos culpa a marinos y guardias por los hechos.

CIUDAD DE MÉXICO- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) aseguró que hay  evidencia  que indica que infantes de Marina y un guardaespaldas de la alcaldesa de Matamoros son los responsables de la matanza de tres hermanos de Progreso y un residente mexicano en el año 2014.

El gobierno de Tamaulipas emitió un comunicado de prensa aceptando la recomendación emitida por la CNDH, por lo que han iniciado acciones "encaminadas a cumplimentar cada uno de los puntos que el organismo (CNDH) instruyó". 

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De acuerdo con las autoridades, designaron el Enlace del Gobierno del Estado con la CDNH para dar seguimiento al cumplimiento de los puntos recomendados como la primera acción.

Otra acción es que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado imparta a los elementos comisionados en Matamoros un curso en materia de derechos humanos con énfasis en ciertas disposiciones de la ley y enviar a la CNDH prueba de que lo están haciendo.

Además, el Gobierno de Tamaulipas informó que dicha secretaría emitió una circular dirigida al personal de la policía estatal para que, en el desempeño de su cargo "actúen atendiendo los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia". Esto también se enviaría a la CNDH para que esté al tanto de su cumplimiento. 

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Por último, se le instruyó a la Comisión Estatal de Atención a Víctimas que realice las gestiones necesarias para la identificaicón e inscripción de víctimas indirectas y puedan acceder al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral. Las víctimas no estaban inscritas en el Registro Estatal de Víctimas por lo que solicitaron los datos de contactos a la CNDH y a la Fiscalía Especializada en Personas No Localizadas y/o Privadas de su Libertad en el Estado.

Asimismo se le solicitó que coordinen con otras autoridades para proporcionar atención psicológica, médica, entre otros servicios a las víctimas indirectas y se envíe evidencia de su cumplimiento a la CNDH. 

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Como fue reportado, Érica Alvarado Rivera, de 26 años; Alex, de 22, y José Ángel, de 21, habían desaparecido el 13 octubre de 2014 cuando visitaban a su padre en Control, un pueblo cerca de Matamoros, que queda al otro lado de la frontera de Brownsville, Texas.

La cuarta persona que se encontraba con ellos, según había reportado el periódico El Universal, fue luego identificado como José Guadalupe Castañeda, novio de Érica. 

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Según informó Prensa Asociada, sus padres dijeron que testigos le habían informado que las víctimas fueron llevadas de un puesto de tacos cerca de una unidad llamada "Hércules", que estaba a cargo de la seguridad de la alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar, en aquel momento. 

Sus cuerpos aparecieron dos semanas después con heridas de balas en la cabeza en la colindancia del poblado de Control con la ciudad de Matamoros. 

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