La mala calidad del aire provocada por los incendios ha perjudicado en gran medida los viñedos causándoles perdidas económicas y en la cosecha debido al humo y las cenizas.
Ronnie Castillo, dueña del viñedo Castillos Winery en Morgan Hill, aseguró que han visto un descenso en la cantidad de personas que visitan el lugar.
“Teníamos como 200 o 300 (personas) por día, por sábado y Domingo y ya no más es como 10 o 15 personas por día”, indicó Jesse Castillo, esposo de Ronnie.
Aunado a esto, las cenizas también han afectado la cosecha de las uvas.
“No estamos ganando, la uva se está muriendo por el humo y por el calor, es una batalla”, dijo Jesse.
El empresario aseveró que lo que más le preocupa es que la ceniza que se acumula en la tierra llegue a las raíces de la cosecha y dañe la fruta por completo.
“Ya casi perdimos como 50 o 60 por ciento de la uva porque está quemada, se secó y ya pasó tiempo”, dijo Jesse.
Local
ETS, un laboratorio que se especializa en analizar el impacto de humo en las uvas, indicó que no cree que las partículas dañen un viñedo en su totalidad.
