
BERKELEY, California - El gobierno del presidente Donald Trump inició el viernes una investigación sobre la Universidad de California (UC) en Berkeley, centrada en la financiación extranjera, convirtiéndola en el centro docente más reciente en la mira de las autoridades federales.
La investigación reaviva las críticas de hace varios años sobre la colaboración del centro académico con la Universidad Tsinghua de China. Esto se produce después de que Trump firmara a principios de esta semana una serie de órdenes ejecutivas centradas en universidades que considera adversarias liberales de su agenda política.
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Una orden exigía una aplicación más estricta de la Sección 117, una ley federal que obliga a las universidades revelar donaciones y contratos extranjeros valorados en $250,000 o más.
La Oficina del Asesor General del Departamento de Educación investigará la aparente omisión de UC Berkeley de divulgar de forma completa y precisa la importante financiación recibida de fuentes extranjeras, declaró la secretaria de Educación, Linda McMahon, en un comunicado.
UC Berkeley negó las acusaciones del gobierno, afirmando que durante los últimos dos años ha cooperado con las investigaciones federales en relación con 117 problemas de información y continuará haciéndolo.
El departamento citó informes de prensa de 2023 sobre la omisión de UC Berkeley de divulgar cientos de millones de dólares en financiación de un gobierno extranjero, pero no mencionó al país.
En mayo de 2023, el Daily Beast informó que la Universidad de California en Berkeley no declaró haber recibido $220 millones del gobierno chino para construir el Instituto Tsinghua-Berkeley Shenzhen (TBSI, por sus siglas en inglés). La Universidad de California en Berkeley y la Universidad Tsinghua de China inauguraron este centro en 2014 en la ciudad de Shenzhen para centrarse en "industrias estratégicas emergentes", según el sitio web del instituto.
Local
El año pasado, un informe de los miembros republicanos del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino concluyó que el dinero de los impuestos estadounidenses contribuyó al avance tecnológico y la modernización militar de China, gracias a la colaboración entre investigadores estadounidenses y sus homólogos chinos en áreas como armas hipersónicas, inteligencia artificial, tecnología nuclear y tecnología de semiconductores.
En respuesta al informe, UC Berkeley afirmó que sus investigadores "se dedican únicamente a investigaciones cuyos resultados se difunden abiertamente a nivel mundial" y que la universidad "no tenía conocimiento de ninguna investigación realizada por el profesorado de Berkeley en TBSI con ningún otro propósito". La universidad también anunció entonces que rescindiría su colaboración.
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La universidad anunció el viernes que ya no está afiliada a TBSI.
La semana pasada, el Departamento de Educación exigió a Harvard los registros sobre sus vínculos financieros con el extranjero durante la última década, acusando a la universidad de presentar "declaraciones incompletas e inexactas". El gobierno de Trump mantiene un conflicto con Harvard por la negativa de la universidad a aceptar una lista de demandas sobre su gestión de las protestas propalestinas, así como sobre sus iniciativas de diversidad, equidad e inclusión.