Un total de 120 personas que se encontraban a bordo del crucero Grand Princess atracado en Oakland fueron trasladadas un hotel en San Carlos que actualmente está desocupado donde estarán en cuarentena.
La Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador informó que aunque ninguna de las personas ha dado positivo al coronavirus, autoridades les realizarán pruebas y serán monitoreados como medida de precaución.
"Las autoridades federales y estatales nos han asegurado que las personas que ahora están alojadas temporalmente en San Carlos no representan riesgos de salud o seguridad para nuestros residentes o visitantes", dijo el gerente del condado de San Mateo, Mike Callagy, en un comunicado.
"Ahora están en un entorno controlado, administrado y protegido por el gobierno federal", dijo.
"Tenemos la responsabilidad humanitaria de ayudar durante esta crisis de salud. Estos pasajeros tienen que ir a algún lugar. Haremos todo lo posible para ayudar y proteger a nuestros ciudadanos de la exposición", dijo el Supervisor del Condado de San Mateo, Don Horsley, cuyo Distrito 3 de supervisión incluye a San Carlos
El Grand Princess llegó al puerto de Oakland el lunes con más de 3.500 pasajeros y miembros de la tripulación, incluidos 21 que dieron positivo por COVID-19.
Además de los pasajeros que se dirigieron al hotel de San Carlos, más de 650 pasajeros fueron llevados a la Base de la Fuerza Aérea Travis cerca de Fairfield y a la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar en San Diego para cuarentenas de 14 días.
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"En primer lugar, queremos asegurarnos de que estos estadounidenses, que se han enfrentado a una gran adversidad, estén en buenas manos hasta que puedan regresar a sus hogares", dijo el secretario estatal de Salud y Servicios Humanos, Dr. Mark Ghaly, en un comunicado de prensa.
